Mas abre la puerta a elecciones anticipadas si no hay consulta

El 'president' Artur Mas, durante su discurso en el Debate de Política General de este lunes.

El 'president' Artur Mas, durante su discurso en el Debate de Política General de este lunes. / JL/ql

JOSE RICO / BARCELONA

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Al comienzo de una semana de vértigo en el Parlament, que empieza con el debate de política general y acabará con la aprobación de la ley de consultas, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha dejado la puerta abierta a convocar elecciones anticipadas si se frustra la consulta del 9 de noviembre. Tras asegurar que le "gustaría" agotar la legislatura y llegar al 2016, el jefe del Ejecutivo catalán ha reconocido que esta posibilidad "no estará solo en sus manos" si el 9-N no hay consulta. "Tiene que ser así [agotar la legislatura], y para que pueda ser así, se tiene que votar el 9 de noviembre con plenas garantías democráticas", ha advertido. Mas asume así que el futuro de su Govern quedará en manos de su socio de gobernabilidad, ERC, al que, como al resto de fuerzas soberanistas, ha avisado de que solo "la fuerza de la unidad" logrará salvar el compromiso de que los catalanes voten el 9-N.

En la intervención que abría el debate de política general, el 'president' ha reiterado su compromiso de "convocar y organizar" la consulta, pero ha condicionado las decisiones posteriores al "consenso y la fuerza de la unidad", advertencia que llega después del rifirrafe entre los líderes de <strong>Unió </strong>y <strong>ERC</strong>,<strong> Josep Antoni Duran Lleida </strong>y <strong>Oriol Junqueras</strong>, a cuenta de la legalidad de la consulta. También ha afirmado que todas las fuerzas políticas que defienden la consultan son "igual y directamente responsables" de que los catalanes puedan votar el próximo 9 de noviembre, y ha insistido en que quiere consensuar los pasos a seguir cuando el Estado impugne la ley de consultas y el decreto de convocatoria del 9-N. "El consenso político es como una figura de porcelana fina que hay que saber cuidar con delicadeza y maneras suaves", ha metaforizado.

Mas no ha avanzado ni uno solo de esos pasos a seguir, aunque ha asegurado que su intención es agotar la legislatura "si se puede". También ha defendido, en el capítulo argumental, que votar el 9-N "con plenas garantías democráticas" no solo "será bueno" para Catalunya, sino también para España, en tanto que "aparecería como un país de alta calidad democrática, tolerante, capaz de escuchar y resolver democráticamente los retos democráticos". Y ha contrapuesto, en este sentido, la actitud del Gobierno central hacia Catalunya con la del Reino Unido hacia Escocia, que esta semana votará su independencia. Ante la cerrazón del Gobierno central, el 'president' ha constatado que, más que "choque de trenes", lo que existe en un "alejamiento de los trenes", ya que Catalunya y España "van por vías diferentes y en direcciones diferentes".

HACIA LA RECUPERACIÓN

La cuestión soberanista ha ocupado la parte final del discurso de Mas, que ha centrado la mayor parte de su intervención en hacer balance de la situación económica y social. En este apartado, el jefe del Govern ha proclamado que Catalunya ha pasado ya de la recesión a la recuperación y la creación de empleo, al tiempo que ha dado por cerrada la era de los recortes sociales, asegurando que su resultado ha sido reducir en tres años el déficit del 4,6% al 2%. "Actualmente, el sistema público catalán es mucho más sostenible que hace tres años", ha zanjado.

No obstante, Mas ha advertido de que la Generalitat no podrá cumplir los déficits "arbitrarios e injustos" que le impone el Estado, una situación "inhóspita" que se ha comprometido a "denunciar con transparencia, energía y convicción" pero que, en su opinión, no impide que Catalunya comience a salir del pozo. "Imaginaos qué país podríamos llegar a hacer si no estuviésemos constantemente condicionados y frenados por todos estos elementos que nos envuelven", ha concluido vinculando la situación económica con la cuestión soberanista.

En el capítulo de regeneración democrática, especialmente sensible desde el estallido del 'caso Pujol', Mas se ha remitido al documento de 51 medidas de transparencia que pactó hace más de un año con los principales órganos fiscalizadores, y que ahora se compromete a "impulsar". Sin referencias directas a la corrupción, el 'president' ha subrayado la reciente creación de un portal web sobre transparencia y la elaboración de un código de conducta para todos los cargos públicos electos, a fin de supervisar mejor los procesos de contratación pública.