CONVOCATORIA EN BARCELONA

La lucha por la libertad de los presos retoma la calle

Una imagen de la manifestación por la libertad de los políticos presos, este sábado, en Barcelona.

Una imagen de la manifestación por la libertad de los políticos presos, este sábado, en Barcelona. / ALBERT BERTRAN

Júlia Regué

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Los independentistas han vuelto a llenar las calles para lanzar un grito unánime por la libertad de los políticos presos y el retorno de los huidos a Europa. Convocadas por la ANCÒmnium Cultural y la Associació Catalana de Drets Civils (ACDC), unas 110.000 personas según la Guardia Urbana (200.000 según la organización) han teñido de amarillo los aledaños de la Estación de Sants, a lo largo de la calle Tarragona y la avenida Josep Tarradellas de Barcelona.

Las entidades soberanistas han precipitado una convocatoria para responder al acercamiento de los presos a cárceles catalanas, pero la marcha se ha volcado en celebrar la resolución del tribunal alemán de tumbar el delito de rebelión en la extradición del expresidente Carles Puigdemont y en rechazar que los investigados por este delito sigan entre rejas. 

'Pressing' a la fiscalía

La cabecera bajo el lema 'Ni prisión ni exilio, os queremos en casa' ha sido protagonizada por el 'president' de la Generalitat, Quim Torra, y su equipo de gobierno, así como de la plana mayor de JxCatERCCUP y 'comuns' y miembros de la sociedad civil organizada.

Esta vez, han dejado de lado las críticas al Govern por haber entablado el diálogo con el Ejecutivo de Pedro Sánchez y las han convertido en exigencias a la fiscalía para que modifique las acusaciones tras el varapalo de Schleswig-Holstein. El 'president' de la Generalitat ha afirmado que el relato del juez instructor Pablo Llarena "ha saltado por los aires" y ha zanjado que "ganarán" en los rincones de Europa en los que hay huidos por el 'procés'. El día en el que cumple dos meses al frente del Govern, ha aseverado que "saldrá a la calle las veces que haga falta" para pedir la libertad de los encarcelados y que "no se detendrá" hasta que así sea.

En la misma línea, el presidente del Parlament, Roger Torrent, ha proclamado en una entrevista en la ACN que las acusaciones son "mentira" y ha avisado a la nueva fiscal general del Estado, María José Segarra, de que tiene "una oportunidad para demostrar que quiere un diálogo franco, sincero y en términos democráticos" si retira la tipificación por rebelión de la causa.

Los grupos soberanistas han aplaudido el mensaje pero más contundentes se han mostrado los portavoces de las entidades. La presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, ha pedido al Estado que deje de tratar a los encarcelados como "rehenes" porque el independentismo "no se amedrantará" por ello. Ha cargado contra el ministro de Exteriores, Josep Borrell, por pedir que se defienda la inmunidad de Llarena en Bélgica y le ha advertido de que "aunque prepare a todos los funcionarios del Estado" será en vano porque "él solo tiene poder" y los independentistas "convicciones", y estas "triunfan".

Desde Òmnium, Marcel Mauri, ha indicado que "la única malversación fue el uso de las fuerzas de seguridad para zurrar a la ciudadanía" el 1-O, y ha entonado que el "único gesto político que vale es la libertad". Se ha dirigido directamente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y le ha emplazado a decidir "si quiere seguir siendo cómplice de la represión o pasar de proclamas vacías a los hechos". "No hay termino medio", le ha alertado. 

Desde las prisiones de Lledoners y Puig de les Basses, los presos han "reafirmado" en un comunicado su inocencia y han exigido el archivo de su causa.

Los CDR ocupan la Modelo

Una riada de gente ha ondeado 'estelades' y ha lucido lazos amarillos en esta arteria de la ciudad de Barcelona, en la que se encuentra la cárcel Modelo. Los CDR han sorprendido minutos antes del pistoletazo de la manifestación con la ocupación de especio para reivindicar su "toma de la bastilla", emulando el hito que arrancó con la Revolución francesa el 14 de julio del 1789. Los manifestantes han decorado los barrotes con lazos amarillos y han colgado pancartas a lo largo de los pasillos internos.

Torra les ha visitado tras la manifestación y los miembros de los Comités de Defensa de la República le han hecho tres exigencias: desplegar la república y desobedecer al Estado -"no aceptaremos ni autonomismo ni Estatut-; la libertad de los presos y un posicionamiento de la Generalitat defendiendo el archivo de la causa. 

Los independentistas han calentado así los motores para el 11 de septiembre, fecha que dará el pistoletazo de salida a un previsible rebrote de movilizaciones en las calles que se mantendrá vivo con un homenaje al 1 de octubre y una nueva pantalla en el ‘procés’ debido a los juicios a los miembros del Govern cesado y a los ‘Jordis’.