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MANIFESTACIÓN EN BARCELONA

El soberanismo impugna en la calle el juicio del 'procés'

Unas 200.000 personas, según la Guardia Urbana, protestan contra el arranque de la vista en el Tribunal Supremo

Torra pide a la comunidad internacional que escuche el clamor de Catalunya

periodico

Júlia Regué / Begoña González

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La Gran Via de Barcelona se convirtió este sábado en un clamor contra el juicio del 'procés' el día en que los 'Jordis' cumplían 16 meses encarcelados. Unas 200.000 personas, según la Guardia Urbana, y 500.000 a ojos de los organizadores, se concentraron de la plaza de España hasta la plaza de Universitat para dibujar su repulsa al arranque de la vista que sienta en el banquillo de los acusados a doce líderes que impulsaron el 1-O.

Partidos, entidades y sindicatos quisieron impugnar el juicio en las calles y refutar que "la autodeterminación no es ningún delito". La fotografía del día logró encuadrar en un mismo 'frame' a los partidos independentistas cuando su unidad es cada vez más endeble con la mente puesta en las próximas citas electorales. Posaron en la cabecera de la marcha el 'president' de la Generalitat, Quim Torra; el 'vicepresident', Pere Aragonès, el presidente del Parlament, Roger Torrent; diputados de JxCat, ERC, CUP y 'comuns', los portavoces de la ANC y Òmnium Cultural, Elisenda Paluzie y Marcel Mauri; además de representantes de las entidades convocantes. 

Congregados con lazos amarillos y 'estelades', se definieron como un "muro contra la represión", como respuesta a las declaraciones que hizo del fiscal Fidel Cadena cuando se refirió a los votantes del referéndum como "murallas humanas que se lanzaron contra las fuerzas de seguridad". "Habéis convertido la Gran Via en un muro humano, de disidentes dignos, orgullosos y con autoestima, la misma que tienen los presos ante el Tribunal Supremo", aprovechó desde el escenario el vicepresidente de Òmnium Cultural. 

Dirigiéndose al presidente del GobiernoPedro Sánchez, tachó de "irresponsabilidad ceder ante la extrema derecha" y garantizó que "en Catalunya hay una mayoría social que clama por la justicia y por un diálogo sin renuncias", por lo que le pidió que sea "valiente" e inste a la Fiscalía y a la Abogacía del Estado a retirar las acusaciones

Artes marciales

La presidenta de la ANC hurgó en que los independentistas no serían procesados si Catalunya se hubiese desanclado del resto de España, es decir, si aquella Declaración Unilateral de Independència (DUI) no se hubiese quedado en papel mojado. O bien, si el Estado "fuera una democracia de verdad".

Paluzie tiró de "artes marciales" para ejemplificar que "la fuerza del golpe que lanzan a un movimiento pacífico y democrático legítimo hay que devolverla", para que las sesiones en el alto tribunal sean una "oportunidad".

"El juicio no será útil si solo nos quedamos en la defensa. Volvamos a poner nuestros objetivos en el centro, hagamos exactamente lo que la represión no quiere que hagamos", alentó. 

Contra Tajani

Torra llamó a "acusar al Estado" en "esta farsa de juicio" y a buscar el auricular de la comunidad internacional para que les escuche. "No se puede gobernar contra Catalunya y sin escuchar la voz de los catalanes. Esperamos encontrar políticos valientes sin miedo a la derecha y a lo más rancio de sus partidos", sentenció.

La 'consellera' de Presidència, Elsa Artadi, cargó contra el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, después de que no autorizará la celebración de un evento del 'expresident' Carles Puigdemont. "Sois una vergüenza", aseveró, y reclamó a los eurodiputados que "no claudiquen" tras acusar al Estado de ser "franquista", "corrupto", "autoritario" y "violento".

Con el 'chip' puesto en las generales, Torrent llamó a "llenar las urnas de independencia y de república", y el portavoz de JxCat, Albert Batet, aprovechó los micrófonos y el paseo de Inés Arrimadas por Amer (Girona) para censurar que si se situó como la más votada el 21-D fue porque el independentismo no fue "la muralla democrática republicana".  

Gabriel Rufián no entró al trapo y se dedicó a avivar a los manifestantes "siendo un dique que hace frente al fascismo que campa a sus anchas". "Están pasando cosas terriblemente anómalas en esta país [...] hay cinco violadores condenados en la calle y nueve demócratas en la cárcel", espetó, ovacionado. 

El abanderado de los 'comuns' fue Joan Josep Nuet, quien invirtió el tiempo de su intervención en reclamar "unidad republicana". Los 'cupaires', representados por Natàlia Sànchez en el escenario, defendieron el "derecho a sembrar el futuro, a decidir entre todos".

Junto a todos ellos, dirigentes de la AMI, miembros de los CDR, de la ACDC, de Unió de Pagesos, de Irídia, Novact, la USTEC y la Intersindical-CSC participaron en el evento para llamar a la huelga general prevista para el próximo 21 de febrero y a seguir con el ciclo de movilización que tendrá su próxima parada en un mes en Madrid.