Felipe González, expresidente del gobierno

A los 68 años, seduce al 'establishment' catalán

A los 68 años, seduce al 'establishment' catalán_MEDIA_1

A los 68 años, seduce al 'establishment' catalán_MEDIA_1

JOAN TAPIA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En 1995 se aplaudía el «Váyase señor González». Los estudiantes le increpaban. Sus partidarios lo amortizaban. Él asentía con aquello de que era más el problema (¿de España? ¿del PSOE?) que la solución. Y perdió tras ser acusado por la derecha (¡que jaleaba a Baltasar Garzón!) de ser el jefe del GAL.

El jueves, en Barcelona, en la presentación de su libro sobre Europa (RBA) -una larga charla con Gemma Nierga-, el aplauso fue general. Y no todos los numerosos asistentes -sí muchos- le habían votado. Dijo que ahora, a los 68 años (14 fuera del poder) es querido. «Seguramente porque ya se han olvidado de las barbaridades que hice», dijo. Su heredero encuentra hoy un muro de incomprensión similar (a veces merecido).

¿El liderazgo? Lo primero es captar lo que piensan los otros. Aunque para cambiarlo. Se afirma que faltan líderes, pero cuando Maastricht (1992) también se decía que lo eran los de antes (Konrad Adenauer y Charles de Gaulle). Explicó dosboutadessobre la crisis de gobernanza. La primera (atribuida a otro), que los americanos eligieron a Barack Obama para culpar a un negro de la crisis causada por un blanco. La segunda, que si el FMI sabe tanto, por qué no avisó en el 2006, cuando Rodrigo Rato lo dirigía, de lo que se avecinaba. El público aplaudía. Nostalgia. Quizá porque está ahí e interfiere poco. Pero está. Referente de un centro-izquierda curtido y desencantado.