EL PULSO SOBERANISTA

Solo los nacidos antes de 1977 podrían dirigirse en castellano a la administración, según el borrador de constitución catalana

El catalán y el aranés serían oficiales y el castellano pasaría a un segundo rango con un "estatus jurídico especial"

Cartel en catalán y castellano en una parada de metro de Barcelona.

Cartel en catalán y castellano en una parada de metro de Barcelona. / periodico

RAFA JULVE / BARCELONA

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El proyecto de constitución catalana elaborado por los 17 ponentes de la plataforma Constituïm establece que el catalán y el aranés sean las únicas lenguas oficiales de la (hipotética) Catalunya independiente y, sobre la primera, "todos los catalanes tienen que conocerla y el derecho de utilizarla". En cuanto al castellano, queda un escalón por debajo y se le reconoce un "estatus jurídico especial como patrimonio cultural y de cohesión que hay que respetar, garantizar y proteger".

La cuestión lingüística la aborda el documento principalmente en el artículo número 3, aunque se hace referencia a ella en otros capítulos. Especialmente relevante es la disposición transitoria primera. En ella se indica que "el régimen jurídico de la lengua castellana debe respetar, garantizar y proteger los derechos lingüísticos de los catalanes que constituyan el nuevo estado, nacidos antes del año 1977, de poder emplear oralmente y por escrito la lengua castellana ante las instituciones públicas, sin que pueda haber ningún tipo de discriminación por razones lingüísticas".

Es de suponer que la elección del 1977 como fecha límite responde a que los nacidos a partir de ese año, es decir, después de la dictadura franquista, han tenido mayores posibilidades de aprender el catalán, especialmente con la instauración de la inmersión lingüística. En todo caso, la propuesta de Constituïm va en la línea del manifiesto contra el bilingüismo bilingüismoque promovió el grupo de lingüistas Koiné, pero difiere de los mensajes difundidos por plataformas independentistas como Súmate y choca también con lo que han defendido estos años algunos dirigentes de Junts pel Sí. El líder de ERC y vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, por ejemplo, aseguró en un artículo en este diario que el castellano tendría que ser "oficial" en una Catalunya independiente.