Junts pel Sí salva el primer cisma con la CUP pero se queda sin margen económico

Los diputados de la CUP Gabriela Serra, Joan Garriga y Anna Gabriel, en el pleno del Parlament.

Los diputados de la CUP Gabriela Serra, Joan Garriga y Anna Gabriel, en el pleno del Parlament. / periodico

XABI BARRENA / FIDEL MASREAL / BARCELONA

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Primer pacto en el último minuto entre Junts pel Sí y la CUP para salvaguardar la entente entre ambas fuerzas. Y por el cariz que toma la legislatura, no será el único. La amenaza de que la fuerza anticapitalista pusiera este miércoles en un brete a la coalición del Govern, mediante un voto opuesto al suyo en la resolución que exigía el abono íntegro y urgente de la paga extra del 2012 a los funcionarios ha sido disipada poco antes del cierre de la sesión matinal del pleno. La paz se mantiene, pero tiene un coste: el acuerdo supone dedicar a esta nueva partida buena parte de los fondos de contingencia incluidos en los presupuestos aún vigentes y que servían como 'rinconcito' para imprevistos.

De hecho, al tratarse de una resolución presentada a instancias de los sindicatos en diciembre y firmada por todos los grupos, excepto Junts pel Sí, el pacto incluye a todo el arco parlamentario. Así, el texto que se ha aprobado por unanimidad difiere el abono de la paga en plazos hasta diciembre del 2017, con la opción de que se alargue hasta el primer trimestre del 2018.

Según ha explicado el diputado de Junts pel Sí Sergi Sabrià, no ha habido discrepancias en "el fondo" de la cuestión, por tanto, todos estaban de acuerdo en la necesidad de llevar a cabo la compensación a los trabajadores públicos. Pero "el Govern no puede asumir de golpe los 434 millones que conlleva". Los funcionarios recibirán este mismo año las primeras fracciones de la paga. ¿Cuánto? Fuentes del grupo parlamentario excusaron dar cifras, entre otras razones porque el nuevo secretario de Economia, Pere Aragonès, hace apenas 24 horas que ha sido nombrado. "Y hasta hace una semana había un Govern en funciones, monocolor, y ahora hay otro, de otro cariz", ha apuntado esta fuente.

NEGOCIACIÓN CONTRA RELOJ

Sabrià y el también diputado de ERC Chakir El Homrani mantuvieron contactos el martes hasta la madrugada (vía WhatsApp y llamadas) con portavoces sindicales y del resto de partidos. Pero no ha sido hasta este mismo miércoles, en las dependencias del Parlament, cuando ha habido la fumata blanca, tras una reunión que se ha alargado hasta mediodía.

En el debate parlamentario, el diputado de la CUP Benet Salellas ha tildado de "hipocresía" las críticas vertidas por PSC y PP, que acusaron a los gobiernos de Artur Mas de haber dilapidado dinero en el secesionismo mientras mantenían a los funcionarios sin paga. "La razón de todo hay que buscarla en la asfixia que sufre la Generalitat", ha señalado Salellas, quien, dando muestra de la buena relación con ERC, ha calificado de "compañera" a la republicana Marta Rovira. "El FLA (Fondo de Liquidez Autonómica) es una verguenza y una humiliación para Catalunya".

PUIGDEMONT EXPONE SU GOVERN

Un acuerdo que ha llegado en el contexto de la comparecencia del nuevo 'president'Carles Puigdemont, que ha dado claves respecto a la singladura de la nueva legislatura: voluntad de pacto, actitud de autoafirmación respecto al Gobierno en funciones del PP y una referencia personal para negar cualquier irregularidad del nuevo jefe del Ejecutivo catalán en su etapa previa como periodista y accionista de una empresa de comunicación.

Tras una primera intervención más plana en la que solo destacó cómo Puigdemont reiteraba una vez más que el proceso a la independencia no se hará con "pasos en falso", la réplica a los grupos ha introducido elementos destacados, como la mano tendida, explícita y directa, a Catalunya Sí que es Pot, para acordar el paquete de medidas sociales e, incluso, los presupuestos. Mano tendida que ha contrastado con la poca respuesta de Puigdemont a la oferta del socialista Miquel Iceta para negociar la agenda socioeconómica del nuevo Govern.

ANZUELO A RABELL

De hecho, la respuesta del nuevo 'president' al líder del PSC ha sido más bien áspera, en contraste con su voluntad por llegar a puntos de acuerdo con el grupo de Lluís Rabell. Por una razón: que parte del nuevo Govern, en especial sus integrantes más progresistas, tienen como objetivo estratégico ampliar la base social del independentismo hacia el espacio que representa la coalición de izquierda alternativa en la Cámara.

De Puigdemont también ha destacado la referencia crítica al Ejecutivo del PP, al que ha acusado de hacer "el ridículo" en el concierto internacional respecto al caso catalán. El presidente de la Generalitat ha mostrado de nuevo predisposición a reunirse con el futuro inquilino de la Moncloa, aunque ha puesto en duda que se llegue a un acuerdo de investidura y ha augurado la posibilidad de nuevas elecciones generales.