La jueza no se conforma con la versión de Pujol

Jordi Pujol no ha podido evitar su comparecencia ante la jueza que investiga la fortuna que ocultó durante tres décadas en el extranjero, y, tras el rechazo de su recurso, el martes deberá acudir al juzgado. Además del expresidente de la Generalitat, están citados su esposa, Marta Ferrusola, y tres de los hijos de ambos, Marta, Mireia y Pere, acusados  de delitos fiscales y blanqueo de capitales.

La titular del juzgado número 31 de Barcelona desestimó ayer el recurso presentado por la familia Pujol contra esas imputaciones porque se niega a "aceptar a ciegas" la versión del 'expresident', más cuando considera que sus explicaciones --la confesión por escrito y la intervención en el Parlament-- han sido "incompletas y contradictorias".

En su último auto, la instructora subraya que, aunque de momento no se puede hablar de un origen ilícito de los fondos ocultos en Andorra, "ello no significa" que dé por buena, "sin realizar ninguna comprobación", la versión de Pujol de que "tal patrimonio procedía de un legado de su padre". La jueza ve "esencial" aclarar "a cuánto ascendían realmente" esos fondos cuando falleció el progenitor del exlíder de CiU, Florenci Pujol, y "a cuánto ascendían en julio del 2004", cuando Ferrusola y los hijos los regularizaron.

EL IMPORTE "REAL"

Lo "realmente trascendente" en la causa es que el "importe real" de esa fortuna, de "origen incierto", según la magistrada, "no queda aclarado". Una precisión que apoya en "las escasas explicaciones ofrecidas" y "la nula acreditación de las operaciones realizadas" con el dinero "durante más de treinta años". Eso es, sostiene, lo que constituye el indicio incriminatorio que justifica las imputaciones del expresidente catalán, su mujer e hijos.

Con esta afirmación replica al abogado de los Pujol, quien, en su recurso, insistía en que "no existe indicio alguno" de los delitos que se les imputan, puesto que regularizaron el dinero el pasado julio, días antes de la explosiva confesión que hizo saltar por los aires la imagen que muchos catalanes tenían de quien dirigió el país durante 23 años. Considera "obvio", pues, que los interrogatorios al 'expresident' y sus familiares deben practicarse, ya que son ellos quienes pueden facilitar la información. Algo que cree que ellos deberían ser los primeros interesados en hacer: "No se les obligará a ello, pero si la versión que pretenden hacer valer es la que se corresponde con la realidad, no les será difícil hacerlo aportando la documentación sobre sus cuentas bancarias". Esto ayudaría a acreditar, añade, "que los fondos provienen de una herencia", puesto que en el testamento de Florenci Pujol no figura la fortuna objeto de la investigación. La defensa argumenta que, en su confesión, Pujol no dijo tener documentación de "esta parte de la herencia".

De momento, el día 26, el 'expresident' deberá sentarse ante la jueza, antes de su citación, el 23 de febrero, ante la comisión del Parlament.