la estructura de la organización terrorista

Josu Ternera asume el liderazgo en los últimos pasos de la banda

MAYKA NAVARRO
BILBAO

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Al final fue a las siete de la tarde y en Gara. ETA hizo justo lo que se esperaba: no tardó ni tres días en recoger el guante que se le lanzó en la conferencia de paz de San Sebastián y asumió, punto por punto, el documento firmado por los expertos internacionales, dando por finalizados 43 años de lucha armada. Pero, ¿cómo y quién tomó la decisión? A lo poco que resta de la banda no le quedaban más opciones que aceptar el final. Ya se lo habían pedido la izquierda aberzale, haciendo suyas las conclusiones del foro de Aiete, y hasta sus propios presos. Estrangulada económica y policialmente, ETA solo podía decir que dejaba de matar, y la conferencia del lunes le permitió hacerlo decorando con una cierta dignidad su salida.

En los últimos tiempos, el temor de los expertos antiterroristas era que en ETA faltara el liderazgo que pemitiera consensuar la decisión final sin opciones a una escisión dentro de la banda. Se sospecha que actualmente en la dirección de ETA, ya sin la tradicional estructura de los tres aparatos político, logístico y militar, están Iratxe Sorzabal, Izaskun Lesaka y David Pla. Pero, según los analistas consultados, quien ha tutelado la declaración de adiós a las armas ha sido Josu Urrutikoetxea, alias Josu Ternera. Viviendo en la clandestinidad, sin separarse de su hijo y con la movilidad muy reducida a causa de una enfermedad, Ternera ha vuelto a encargarse de conducir a la banda, pero esta vez hacia la paz.

COCHES ROBADOS / A ETA no le quedan en Francia más de medio centenar de pistoleros, la cifra más baja de su historia, y ni un solo comando en España. A estos hay que sumar los refugiados en Venezuela y en Cuba. Un colectivo sin ingresos desde que dejó de extorsionar, pero con un arsenal de armas oculto en Francia que, según los expertos, ha empezado a vender en el mercado negro. Por el momento, las fuerzas de seguridad no moverán ni a uno de sus hombres desplegados en Francia, donde los terroristas han realizado en las últimas semanas diversos robos de coches. Era el único modo de moverse para contactar con los miembros de la Zuba (la jefatura de ETA) y que estos dieran su visto bueno al comunicado. Que no será el último.