LAS CARAS DEL EQUIPO DE PUIGDEMONT

Josep Rull: un "poeta" experto en obras

El actual 'conseller' de Territori i Sostenibilitat ya había sonado para el cargo en varias ocasiones

Rull

Rull / periodico

FIDEL MASREAL / BARCELONA

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Josep Rull (Terrassa, 1968) es un hombre a las puertas de casi todo. Se forjó políticamente en las juventudes del partido, la JNC, una cantera de independentistas. Su gran líder fue Jordi Pujol, quien a su vez se consideraba un fan de Rull. El escándalo del 'expresident' fundador dejó seriamente tocado a Rull pero al mismo tiempo le permitió crecer políticamente. Nunca ha sido un hombre vinculado a la etapa pujolista y sí a la necesidad de abrazar sin tapujos el independentismo y hacer un viraje más social a un partido que tuvo un notable ángulo liberal y un llamado “sector negocios” al que Rull sin duda no pertenece.

Ha estado a las puertas de casi todo porque su primera batalla política fue el ayuntamiento de su ciudad natal. Mamó oposición y cuando se quedó a las puertas de poder disputar la alcaldía, fue llamado a ocupar altos cargos en el partido. Tan altos como la casi secretaría general. Aguantó junto a Lluís Corominas durante meses, disciplinadamente, a que Oriol Pujol finalmente dimitiera por sus imputaciones en el 'caso ITV'. Y ahora, que ocupaba la coordinación general y era uno de los posibles aspirantes a la sucesión de Mas, es posible que se interprete de nuevo que se queda a las puertas, porque la ‘conselleria’ por un lado y la decisión de Mas de pilotar personalmente la refundación convergente, le dejarán en segundo plano. Dicen los críticos que no ha sabido imponer su autoridad en la formación, más allá de ser un hombre querido por todos, de educación exquisita ("me falta mala leche", ha confesado en alguna entrevista) y de inquebrantable fidelidad al partido.

Rull accede a una 'conselleria' para la que ha sonado en varias ocasiones en CDC, Territori i Sostenibilitat. Diputado desde 1997, se bregó especialmente en materia de infraestructuras en la etapa de oposición al Govern tripartito. Fue la bestia negra del ‘conseller’ Nadal al que le une una muy buena relación. Ahora le tocará el difícil reto de gestionar un área con escaso margen presupuestario y retos notables. Rull, al que en el partido le llaman cariñosamente "el poeta", gestionará por primera vez un área notable de Govern. Sin dejar, eso sí, sus ideales: la independencia de Catalunya, su família y la pasión por los cómics de Tintín. Posiblemente, el cohete del Viaje a la Luna de Tintín pase de su despacho de la sede de CDC al que ocupará en la planta más alta de la ‘conselleria’ en la Avinguda Terradellas.