Irritados y catalanistas... pero también prudentes

La encuesta, realizada tras la sentencia del Constitucional y la manifestación del sábado 10 de julio, permite sacar tres conclusiones. Primera, los catalanes están irritados con la España que rechaza el Estatut. Segunda, son muy catalanistas, aunque no de forma exclusiva. Tercera, la desafección no lleva ni a una racionalidad independentista mayoritaria ni al divorcio sentimental con España.

IRRITADOS.El 52,8% de los encuestados, contra el 42%, se sienten partícipes de la manifestación. El respaldo a la marcha es bastante rotundo y la mayoría (el 42,6% frente al 31,4%) cree incluso que fue más un apoyo a la independencia que una protesta por la sentencia. El rechazo a la España que cepilla varias veces el Estatut no hace ascos a la opción independentista. Es algo sobre lo que deben reflexionar los que aseguran, en Madrid, que las manifestaciones pasan. Como la primavera. La indignación es fuerte y alcanza a todas las edades (curiosamente, un poco menos a los jóvenes). Y es más fuerte entre los electores de izquierda o centro-izquierda.

SENTIMIENTO DUAL. La gran corriente de fondo –la convivencia entre catalanidad y españolidad– no se ha alterado. El 37,7% de los sondeados se dicen solo catalanes o más catalanes que españoles, pero el 40,6% se sienten por igual catalanes y españoles, y el 15,3%, más españoles. Con todo, el sentimiento catalanista es muy vivo porque el 40,3% se identifica más con la bandera catalana que con la española (26,3%). Aunque el 22,7% lo hacen con ambas.

LA ESPAÑA FEDERAL. Pero la irritación y el catalanismo no conducen, por el momento, a un deseo racional de ruptura con España. Cuando se inquiere lo que hoy más conviene a Catalunya, la gran mayoría (47%) apuesta por más autogobierno en una España federal, mientras que el 28,7% prefiere la situación actual y solo el 16,2% respalda la independencia, porcentaje que se mueve en la banda baja de las encuestas del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO) de la Generalitat. Y el vínculo sentimental con España, al menos la que triunfa, no se ha roto porque el 84,7% se alegró de la victoria de la selección de fútbol en el reciente Mundial de Suráfrica. Y contra el tópico fácil, si bien es cierto que los menores de 29 años son más independentistas (21,5%) que la media (16,2%), resultan también los más satisfechos con el Estado autonómico (32,7%). Y el independentismo es mayor en los electores de izquierda (18,9%) y de centro-izquierda (17,3%) que en los de centro (11%), centro-derecha (13%) y derecha (9,2%). Los políticos soberanistas también deben pensar.