LA ENDIABLADA INVESTIDURA

JxCat y ERC aceleran hacia otra investidura simbólica antes de la real

Carles Puigdemont

Carles Puigdemont / AFP / GREGOR FISCHER

Rafa Julve / Xabi Barrena

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El independentismo se mueve entre las sombras pergeñando sus planes futuros, lejos de los mirada vigilante del Gobierno central. No sueltan prenda, empezando por el propio Carles Puigdemont, que la semana pasada no confirmó ni desmintió que vaya a ser el siguiente fusible en el actual carrusel de candidatos fallidos a ser investidos. Pero sus actos revelan una estrategia que pasa por abundar en la gesticulación que se deriva de que el Ejecutivo de Mariano Rajoy impida que el líder del bloque que ganó las elecciones sea investido, para llegar, no muy lejos del 22 de mayo, fecha límite antes de caer en el pozo de las nuevas elecciones, a la investidura "real y efectiva".

El Parlament ha vivido este martes un doble movimiento del independentismo que puede entenderse complementario. Por un lado, se ha confirmado que se sigue embastando el traje a medida para que Puigdemont pudiera ser investido presidente por vía telemática. Y por el otro, con los votos favorables de Junts per Catalunya y ERC, la Mesa del Parlament ha aceptado la solicitud del 'exconseller' Toni Comín para delegar el voto.

JxCat y ERC, pues, ya no dependerían de la CUP para investir un candidato por mayoría simple. Algo innecesario si ese candidato fuera el propio Puigdemont, que cuenta con el apoyo explícito de los anticapitalistas. Por tanto, se requiere ese voto de Comín para algún otro candidato. Elsa Artadi y la alcaldesa de Girona, Marta Madrenas, calientan en la banda.

Arreón final

Con todo, JxCat y ERC  intentarán aprobar la reforma de la ley de presidencia en un Pleno el 3 de mayo pese a que la amenaza de la suspensión por parte del TC es más que evidente y a pesar de que haya quien, en ERC, lo vea "muy justo de tiempo". Eso sí, la ley no sería válida hasta que no apareciera publicada en el DOGC, publicación ahora controlada por el Gobierno central artículo 155 de la Constitución mediante.

La reforma legal planteada por los grupos secesionistas está ahora bajo revisión del Consell de Garanties Estatutàries. Este organismo tiene hasta el jueves para emitir un dictamen al respecto (que no es de obligado cumplimiento). Después, dado que los independentistas tratarían de tramitar la ley por la vía de urgencia, habría de plazo hasta el lunes para presentar enmiendas a dicho dictamen y, pasado el día festivo del martes, el miércoles se celebraría una Junta de Portavoces para convocar el pleno el día siguiente. Dicha reforma de la ley de presidencia debería ir acompañada de una reforma del reglamento del Parlament, pero esto no parece que JxCat y ERC lo contemplen.

En cuanto a Comín, el diputado de ERC se encuentra en Bélgica a la espera de que la justicia de aquel país decida si lo extradita a España como solicita el juez Pablo Llarena. Este miércoles Comín podrá votar en el Pleno de la Cámara sobre la prórroga presupuestaria de la Generalitat y sobre la recuperación de una parte de la paga extra por parte de los funcionarios.

No obstante, los partidos constitucionalistas tampoco pondrán alfombra roja a sus rivales. El PSC, Ciutadans y el PPC presentarán una petición de reconsideración para que la Mesa vuelva a reunirse y decida si ratifica la delegación de voto de Comín. Los naranjas opinan que no se puede dejar votar a políticos "fugados" y exigen a la Moncloa que sea ella quien actúe con el paralizador recurso de inconstitucionalidad, y los populares recuerdan que el 'exconseller' de Salut no tiene prohibida la salida de Bélgica como sí la tiene Puigdemont de Alemania.

En una rueda de prensa en la Moncloa con el primer ministro turco, Binali Yildirim, Mariano Rajoy dejó en manos de su partido, y no del Gobierno, el estudio de las "acciones legales" contra la delegación del voto de Comín, informa Pilar Santos. Fuentes de la Moncloa apuntaron más tarde que el Ejecutivo ha ganado hasta ahora todos los recursos que ha presentado contra las decisiones que ha considerado inconstitucionales del Parlament, dando a entender que en este caso no tienen clara esa victoria. 

Eso sí, el Gobierno central tiene tantas ganas de que haya nuevo 'president' y acabe el 155 que Rajoy llegó a decir este martes que "lo más importante no es el señor Comín", y volvió a pedir que se recupere la "normalidad política, económica y social".