Griñán tiene previsto dar hoy su respaldo público a Chacón

Desde que comenzó la carrera por el liderazgo del PSOE, José Antonio Griñán ha definido su postura como de «neutralidad activa». Cada vez más dirigentes lo situaban cerca de Carme Chacón, y no de Alfredo Pérez Rubalcaba, pero el presidente de la Junta y líder de los socialistas andaluces insistía siempre en la misma fórmula para justificar su posición. Hasta ahora. Porque hoy, según fuentes del PSOE andaluz, Griñán, tras haber escuchado a los líderes provinciales de su comunidad, tiene previsto dar su apoyo público a la exministra de Defensa.

«Cuando se elijan los delegados, me iré reuniendo con los secretarios provinciales y, quizá, con los delegados, y a partir de ahí diré cuál es la expresión mayoritaria o unánime, la que sea, de la delegación andaluza», señaló a comienzos de enero. Si estas palabras dan alguna pista sobre lo que, en principio, ocurrirá hoy, es esta: Griñán ha constatado que Andalucía se inclina por Chacón. Y eso puede darle a ella una importante ventaja. La dirigente catalana tendría a su favor a las dos delegaciones mayoritarias que irán al congreso: la del PSC (101 delegados sobre un total de 972) de forma casi unánime, y la del PSOE andaluz (234 representantes, el 24% del total) de manera mucho menos abrumadora, porque los fieles al antecesor de Griñán en la Junta, Manuel Chaves, apoyan a Rubalcaba.

EL CONSEJO / Sin embargo, son muchos los dirigentes que en los últimos tiempos han aconsejado a Griñán que no se pronuncie públicamente a favor de ningún candidato. Si su preferido saliese derrotado este sábado -día en el que votarán los 956 delegados al congreso-, él quedaría desacreditado y su adversario en las autonómicas del 25 de marzo, el conservador Javier Arenas, tendría otra arma de desgaste a su favor ante una batalla electoral en la que algunas encuestas pronostican una mayoría absoluta del PP.

Chacón, como Rubalcaba, es consciente de lo mucho que se juegan los socialistas andaluces en este congreso. De hecho, fuentes de la candidatura de la exministra explican que, si gana, celebrará la primera reunión de su ejecutiva como secretaria general el próximo lunes en Sevilla, y no en Madrid, donde siempre tiene lugar. Y el nombre de Griñán suena como presidente del PSOE si se diera este resultado. Si vence Rubalcaba, el nombre que se apunta es el del también andaluz Manuel Chaves, que repetiría en el cargo.

LIMAR ROCES / Mientras tanto, los equipos de los aspirantes han limado sus roces de los últimos tiempos. La semana pasada se incrementaron las tensiones, y en los encuentros de ambas candidaturas con la dirección del PSOE, para cerrar los últimos detalles del congreso en el que el partido elegirá a su nuevo líder -quién iba a estar al frente de las distintas comisiones, quiénes iban a integrar las mesas...-, las dos partes, según fuentes conocedoras de estas reuniones, «le sacaban punta a cualquier cosa». Ante este escenario, el encuentro que el lunes mantuvieron en Ferraz las candidaturas, para terminar de desencallar los asuntos pendientes, se anticipaba tirante. Pero no lo fue.

Los dos equipos, en un clima de distensión, llegaron a acuerdos sobre los nombramientos que faltaban. En la víspera de la reunión del lunes hubo una cita de la dirección, pero esta, según uno de los asistentes, fue «protocolaria en el buen sentido». Fue la última cena de la actual ejecutiva. José Luis Rodríguez Zapatero, que hasta el sábado seguirá siendo el líder del partido, pidió a Chacón y Rubalcaba que evitaran «tensiones innecesarias» y contó anécdotas sobre su vida de expresidente del Gobierno. El ambiente, aun así, se presentaba difícil. Tanto, que hubo algún dirigente que pidió al exministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, que llevase consigo su guitarra para relajar la atmósfera. El canario tocó el instrumento con profusión.