El Govern rectifica y no llevará a Montjuïc el Memorial Democràtic

Hace ahora justo un año, la vicepresidenta Joana Ortega anunciaba en el castillo de Montjuïc que tan emblemático recinto albergaría la sede del Memorial Democràtic, la entidad del Govern que vela por la recuperación de la memoria histórica. A pesar de su simbolismo, el nuevo emplazamiento desató las críticas de las asociaciones de víctimas de la guerra civil y la dictadura, que lo consideraron, por su ubicación y por la dificultad de acceso, como el destierro de una institución creada por el tripartito y a la que CiU nunca ha situado entre sus prioridades. Sin embargo, un año de presión les ha servido para ganar la batalla y forzar a la Generalitat a rectificar su plan de mudanza. El departamento de Governació ha comunicado ya por carta a los empleados del Memorial que su enclave definitivo no estará en la montaña de Montjuïc, sino en el centro de Barcelona: en el número 5 de la plaza del Bonsuccés.

La decisión fue comunicada también a las asociaciones de represaliados el pasado 16 de julio, en la última reunión de la junta de gobierno del Memorial Democràtic, en la que están integradas como parte del consejo de participación, con funciones asesoras y consultivas. El traslado todavía no tiene fecha, pero fuentes de Governació confirmaron que la entidad ocupará unas dependencias que ya pertenecen a la Generalitat y hoy acogen la Oficina d'Orientació per a l'Accés a la Universitat, adscrita a la Conselleria d'Economia i Coneixement, informaFidel Masreal.No obstante, las mismas fuentes precisaron que el propósito es repartir las actividades del Memorial entre este nuevo local y el castillo de Montjuïc, puesto que la cesión de la fortaleza fue fruto de un convenio con su propietario, el Ayuntamiento de Barcelona. El convenio facilitó al consistorio, también de CiU, deshacerse del organismo que previamente albergaba el recinto militar, el Centre Internacional per la Pau.

El Memorial Democràtic dejó de tener sede fija en marzo del 2011, pocos meses después del regreso de CiU a la Generalitat. El Govern alegó que una inspección municipal había hallado «deficiencias estructurales» en el edificio que el tripartito le adjudicó, en el número 69 de la Via Laietana. De forma provisional, las exposiciones y el resto de actividades se instalaron en el Museu d'Història de Catalunya, mientras que las oficinas se trasladaron a un inmueble de la Diagonal. La incertidumbre sobre el futuro de la institución se acentuó con el retraso en la elección de un director. Tras sondear sin éxito el Govern a varias personalidades, el escogido fue, a finales del año pasado, el abogado Jordi Palou Loverdos.

TIJERETAZO PRESUPUESTARIO / Más allá de estas idas y venidas, el Memorial Democràtic no se ha librado de los azotes de la tijera del Govern, con un recorte presupuestario cercano al 30%, el despido de varios trabajadores y la reubicación de la mayoría en otras áreas de Governació. Ortega ha defendido siempre la continuidad de la entidad, pero advirtiendo de que debía reorientar su filosofía. «No se puede dividir en buenos y malos porque víctimas de una guerra son todas, de un bando y de otro. No queremos sesgar la historia por conveniencias políticas. La historia es la que es y la memoria es de todos», afirmó la vicepresidenta en el castillo de Montjuïc hace ahora un año.