El Govern prepara una campaña institucional para el 9-N sin orientar el voto

El Govern de la Generalitat ultima una campaña institucional que incluye una web específica y material publicitario para explicar la consulta soberanista, sin ninguna orientación del voto, un material que se activará tras convocarse la cita del 9 de noviembre. Según han explicado a Efe fuentes gubernamentales, el ejecutivo catalán persigue así dar cumplimiento a lo que prevé la ley de consultas, que estipula que la institución que promueve la convocatoria de una consulta, en este caso la Generalitat, puede hacer campaña para promover la participación, sin orientar el sentido de voto. Entre los preparativos de la consulta también destaca el registro de catalanes en el extranjero, creado en mayo, en el que los ciudadanos, de forma voluntaria, se pueden apuntar para poder participar en la consulta soberanista.

Los catalanes en el exterior tienen tiempo para apuntarse hasta que se convoque la consulta, por lo que aún no existe una cifra definitiva del registro pero, según fuentes gubernamentales, se han inscrito por el momento poco más de 1.500 personas, sobre los 200.000 catalanes que la Generalitat estima que hay en el extranjero. En cuanto a la campaña, está previsto, según las mismas fuentes, que se usen los medios convencionales, como banderolas en las calles o anuncios de televisión o radio, además de una web específica que, entre otros aspectos, informará del contenido de la consulta y de los puntos de votación, con el fin de incentivar la participación.

Según la ley de consultas que aprobó el Parlament y que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, usará para convocar el 9 de noviembre, la campaña de debate público -el equivalente a la campaña electoral- empieza al día siguiente de la publicación del decreto de convocatoria y termina a las 00.00 horas del día de la consulta, sin jornada de reflexión. Pero, mientras los partidos y entidades sociales pueden hacer campaña en pro de una posición en la consulta, las instituciones convocantes, en este caso la Generalitat, deben mantener la neutralidad, según figura en la ley de consultas.