GOLPES POLICIALES CONTRA LA BANDA

Todos los jefes de ETA han sido detenidos desde 1986

La colaboración con Francia fue decisiva para la lucha antiterrorista

EL PERIÓDICO / Barcelona

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La actuación policial contra ETA se ha cobrado importantes victorias, pero también es el colectivo que más bajas ha sufrido. De las 856 personas que ha matado la organización, 201 corresponden a agentes de la Guardia Civil y otros 146 a la Policía Nacional, mientras que militares asesinados son 98. También la Ertzaintza ha sufrido la muerte de 15 agentes a manos de ETA.

La primera vez que se dio por desarticulada la cúpula de ETA fue el 9 de abril de 1969, con la detención en Bilbao de varios supuestos dirigentes.

En 1970, la dictadura de Franco inicia el proceso de Burgos contra 16 miembros de la dirección de ETA. Seis de los procesados fueron condenados a muerte, posteriormente conmutadas por reclusión mayor.

Otros dos militantes de ETA, Juan Paredes Manot, Txiqui, y  Ángel Otaegui, de 33, formaron parte de las llamadas últimas ejecuciones del franquismo, y fueron ejecutados el 27 de septiembre de 1977. 

Ya en democracia, y tras la amnistía general de 1977 que afecta a varios etarras, la banda terrorista continúa con su actividad, que recrudece hacia 1980, cuando ETA registra el mayor número de asesinatos.

Paralelamente a las acciones policiales, comienza la actividad de los llamados GAL y Batallón Vasco Español, hacia 1983. Solo el GAL asesina a 20 personas hasta finales de 1987, 14 de ellos miembros de ETA. 

Los mayores éxitos en lucha policial llegaron a partir de la colaboración con Francia, pactada en junio de 1984, y que supuso el final del llamado santuario francés de ETA. También es cuando ETA incluye entre sus objetivos a la Ertzaintza.

Desde que en 1986 fue detenido Domingo Iturbe, Txomin, histórico número uno de ETA, todos los que sucesivamente ocuparon la dirección de ETA han sido apresados por las autoridades. Iturbe fue deportado a Gabón poco después y murió en un accidente de automóvil en Argelia en 1987. También en 1986, fue la operación en la cooperativa Sokoa, el primer gran golpe contra las finanzas de ETA.

En 1989 fue detenido José Antonio Urrutikoetxea Bengoechea, Josu Ternera, y en 1992 el colectivo Artapalo, formado por los tres máximos dirigentes, entre ellos Francisco Múgica, Pakito.

Otro gran golpe sería el 29 de marzo de 1992, meses antes de los Juegos Olímpicos, cuando cae la dirección de ETA en Bidart (Francia).

A partir de ahí, serán detenidos todos los jefes de ETA. En 2000 cayó Ignacio Gracia, Iñaki de Rentería; en 2001, Javier García Gaztelu, Txapote; en 2002 Juan Antonio Olarra Guridi e Ibón Fernández de Iradi, Susper; en 2004 Mikel Albisu, Antza; en 2008 Francisco Javier López Peña, Thierry, y Garikoitz Aspiazu, Txeroki; en 2010, Ibón Gogeascoetxea y Mikel Carrera Sarobe, Ata; y en marzo de 2011 Alejandro Zoboran, Xarla.

Muchas de esas detenciones irán acompañadas de importantes decomisos de material y documentación.