El Gobierno priorizará al PSOE frente a Ciudadanos para toda negociación

Después de que el Gobierno y el PSOE hayan difundido el primer pacto relevante de la legislatura en materia económica (gracias al cual se desbloquea el techo de gasto y se adoptan nuevas medidas como algunas subidas de impuestos y un incremento del salario mínimo incremento del salario mínimo, entre otras cosas), hay una parte de la oposición –principalmente Podemos– que ha cargado contra los socialistas por aliarse con los conservadores y otra, en este caso Ciudadanos, que se ha lamentado hasta la saciedad de haber sido apartado de una negociación en la que esperaba ser protagonista, especialmente tras haber firmado un acuerdo de investidura con Mariano Rajoy. Y que se reserva ahora su derecho a no respaldar en el Congreso ese acuerdo entre el Ejecutivo y el principal partido de la oposición, o con eso amagan al menos, por haberse enterado de los contenidos del mismo "por la prensa".

En este contexto y pese a que otros compañeros del consejo de ministros trataron de calmar las aguas, recalcando que se hablará de todo y "con todos", el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, fiel a su espíritu de no andarse con rodeos, advirtió este viernes de que se seguirá primando al PSOE y a sus 84 diputados en las futuras negociaciones. A su juicio, es previsible buscar avales que garanticen aprobaciones "con holgura" en vez de ponerse a trabajar en busca sumas de voto "marginal", pese a terminar admitiendo que será necesario en algunas ocasiones.

QUE RAJOY CAIGA DEL CABALLO

Para justificar su discurso, que a buen seguro molestará en algunos cuarteles políticos y sorprenderá en ministerios vecinos, Montoro insistió en que la artimética parlamentaria es "inexorable", en alusión a la relevante suma de escaños de PP y PSOE que superan en mucho la mayoría necesaria para sacar adelante proyectos.

Pero será el propio Montoro quien, el próximo lunes, tenga que recibir en su despacho al consejero de Hacienda de Euskadi, Pedro Azpiazu, precisamente para tratar de allanar el camino con un PNV que, entre o no en la categoría de "marginal" con sus cinco parlamentarios, podría ser fundamental, junto a C’s, para aprobar los Presupuestos del 2017, dado que los socialistas, que sí sacan pecho por lo logrado en el último acuerdo y por los pasos de oposición que van dando en el Parlamento, insisten en que en el negociado presupuestario no los deben esperar, salvo que Rajoy "se caiga del caballo". Y presente un proyecto presupuestario "radicalmente" opuesto a lo que propugna.

En este sentido, el portavoz gubernamental, Iñigo Méndez de Vigo, se encargó de destacar las fructíferas, ha dicho, conversaciones que a su entender se vienen manteniendo con Ciudadanos. También el titular de Economía, Luis De Guindos  –que participó junto a Montoro y De Vigo en la rueda de prensa posterior al consejo–aseveró que se cuenta y está abierto el diálogo con la fuerza naranja. De hecho, él mismo es el encargado del acercamiento al partido de Albert Rivera, según el reparto aprobado en La Moncloa, mientras que el ministro de Hacienda ha de centrarse en los socialistas.

EJECUTIVA NARANJA

Ciudadanos no oculta su enfado. Si el jueves fue su líder quien le dijo a Soraya Sáenz de Santamaría, aprovechando la presencia de ambos en una comisión del Congreso, que le faltaba información y que no se daba prioridad al pacto que sus respectivos partidos habían firmado, este viernes fue el número dos de los naranjas, José Manuel Villegas, quien advirtió de que aún no pueden contar con su voto para la sesión parlamentaria que examinarádel techo de gasto, que se producirá el día 15 de diciembre y que abrirá el camino hacia los nuevos presupuestos. Dependerá, añadió, de si el Gobierno tiene o no algún gesto con los naranjas que implique el compromiso de la puesta en marcha de algunos de los puntos del acuerdo PP-C’s. Casi con toda probabilidad se tomará una decisión en la Ejecutiva que se celebrará el lunes.