El Gobierno celebra la ruptura en el bloque independentista

undefined45403872 madrid  09 10 18    pol tica   el presidente del gobierno  p181009212209

undefined45403872 madrid 09 10 18 pol tica el presidente del gobierno p181009212209 / periodico

Juan Ruiz Sierra

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Gobierno central siguió de cerca este martes lo que pasaba en el Parlament, donde JxCat y ERC hicieron estallar su mayoría parlamentaria debido a las diferencias sobre cómo encajar la suspensión de los diputados procesados por rebelión. Y cuando se consumó la ruptura, con la pérdida de varias votaciones, incluida una sobre la autodeterminación, el Ejecutivo lo celebró. Lo ocurrido, según fuentes cercanas al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es positivo, porque resta fuerza al discurso del independentismo y permite abrir camino a la negociación. Y tiene que ver, continuaron las mismas fuentes, con la apuesta del Ejecutivo por el diálogo, a través de continuas reuniones bilaterales desde que Sánchez llegó a la Moncloa, a principios de junio.

Pese a las acusaciones del PP y Cs de que Sánchez es "rehén" del separatismo, el Gobierno considera que no se puede argumentar que la situación territorial sea peor que hace unos meses. No hay riesgo de un nuevo referéndum sobre la independencia de Catalunya, pese al ultimátum lanzado la semana pasada por el 'president'Quim Torra, que los socialistas consideran que ahora ha perdido la escasa fuerza que tenía. Y posconvergentes y republicanos están muy divididos, hasta el punto de que fuentes del PSOE consideran probable que Catalunya vuelva a celebrar elecciones en breve.

Tras su encuentro con su homólogo chileno, Sebastián Piñera, Sánchez evitó valorar la ruptura soberanista pero sí mostró su confianza en que la "unilateralidad" de la Generalitat queda aparcada por completo. "Más allá de los hechos puntuales que puedan ocurrir en el Parlament, la posición del Gobierno es conocida: que de una vez por todas el diálogo y la legalidad se abran camino en Catalunya y que todo lo que tenga que ver con la unilateralidad y la quiebra de la legalidad quede en el pasado. Ese es el propósito", señaló el jefe del Ejecutivo.  

Críticas del PP y el PDECat

Pocos comparten el diagnóstico del Gobierno. Horas antes de las palabras de Sánchez, el Ejecutivo fue acusado en el Senado de entregarse al independentismo y al mismo tiempo de librar una "guerra sucia contra Catalunya". La vicepresidenta, Carmen Calvo, reaccionó atacando al PP y al PDECat, autores de estas dos críticas. A los primeros, la número dos del Ejecutivo les afeó que "utilicen la Cámara de Catalunya contra los intereses de Catalunya". Pero Calvo fue más dura con los conservadores, desmarcándose de las medidas tomadas antes y durante la celebración del referéndum independentista, una jornada marcada por las cargas policiales contra quienes acudieron a votar.  

"No es asumible es lo que ustedes hicieron el 1 de octubre del año pasado", dijo la vicepresidenta al portavoz del PP, Ignacio Cosidó. Para el dirigente popular, Sánchez, con su "política de apaciguamiento", es el responsable del "caos" y la "violencia" en la comunidad autónoma. "El 1 de octubre se produjo un reguero de referéndums que ustedes consintieron, con unas escenas que ustedes consintieron. Es lamentable que no tengan otra cosa que hacer en esta crisis constitucional que jalear continuamente Catalunya", contestó Calvo.