INICIO DE LA DÉCIMA LEGISLATURA

De Gispert pide "puentes de diálogo" tras ser reelegida presidenta del Parlament

Núria de Gispert, sonríe, tras ser elegida presidenta del Parlament, este lunes.

Núria de Gispert, sonríe, tras ser elegida presidenta del Parlament, este lunes. / periodico

JOSE RICO / RAFA JULVE / Barcelona

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Aunque la legislatura ha arrancado este lunes con la incógnita del pacto CiU-ERC y la fecha de la investidura, la sesión constitutiva del nuevo Parlament no ha deparado sorpresas. La democristiana Núria de Gispert ha sido reelegida presidenta del Parlament por 79 votos a favor, 52 en blanco y 3 nulos. En un discurso marcadamente soberanista, De Gispert ha emplazado a los grupos a establecer "fecundos puentes de diálogo" en vez de "instalar la bronca y el ruido" en la Cámara, algo que, en su opinión, "traicionaría" el principio de que Catalunya es "una gran nación". "Esta legislatura abre nuevas puertas y nuevos horizontes. Hay que explorar nuevas vías para vivir libremente y en plenitud", ha afirmado, antes de reclamar "juego limpio, altura de miras y plenitud cívica".

Por primera vez, la Cámara catalana tendrá a dos mujeres al frente, pues la republicana Anna Simó ha sido designada vicepresidenta primera, fruto del acuerdo alcanzado entre las dos primeras fuerzas del hemiciclo. La segunda vicepresidencia ha recaído en el convergente Lluís Corominas, lo que relega por primera vez en el timón de la Mesa al PSC. Simó ha obtenido 67 votos y Corominas, 54, además de nueve abstenciones y tres votos nulos (los de la CUP).

Más pluralidad

Los socialistas tendrán solo una de las cuatro secretarías, cargos que se han repartido junto a CiU, PPC e ICV-EUiA. Este pacto ha permitido aumentar la pluralidad del órgano de dirección del Parlament, ya que en la pasada legislatura solo tuvieron cabida la federación nacionalista, el PSC y los populares. Los cuatro secretarios de la Mesa serán, por este orden, el socialista Miquel Iceta (45 votos), el popular Pere Calbó (35), el convergente Josep Rull (26) y el ecosocialista David Companyon (16).

Formalmente, Convergència perderá el control de la Mesa, pues ha tenido que ceder una de las cuatro plazas que le blindaban la mayoría como consecuencia del batacazo electoral. En la práctica, y como parte del pacto de gobernabilidad que todavía está ultimando, ERC debe garantizarle la tranquilidad frente al acoso de la oposición. Los nacionalistas han preferido no granjearse enemistades después del batacazo electoral y han permitido tanto que el PPC continúe en el órgano y como que también regrese a él ICV-EUiA, la otra fuerza damnificada en el último reparto, hace dos años, acordado entre CiU, PSC y PPC.