EL 'CASO NÓOS'

Gallardón quiere evitar el 'paseíllo' a la infanta

El 'paseíllo' de Urdangarin y su abogado, el 26 de febrero del 2012.

El 'paseíllo' de Urdangarin y su abogado, el 26 de febrero del 2012.

EL PERIÓDICO
MADRID / PALMA

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Una vez dictado el auto de imputación de la infanta Cristina por delitos fiscales y blanqueo de capitales y determinada la fecha de su declaración ante el juez José Castro, el debate se centró ayer en si la hija del Rey debe o no llegar a pie al juzgado de Palma el próximo 8 de febrero, tal como hizo en su día (y no una, sino dos veces) su marido, Iñaki Urdangarin. El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, se mostró decididamente partidario de evitarle a la hija del Rey el trance de hacer el paseíllo ante los fotógrafos y los cámaras de televisión, una postura que fue secundada por diversos dirigentes del PP. Los portavoces parlamentarios del PSOE, UPD y PNV pidieron que en este caso se proceda de acuerdo con el principio de que todos los españoles son iguales ante la ley.

«Si [el paseíllo] no es necesario para el buen fin de la declaración y además puede considerarse perjudicial para la persona que va a declarar, yo estoy seguro de que los órganos de gobierno de la Audiencia de Palma establecerán las medidas para evitarlo», manifestó Gallardón en declaraciones a la COPE. El ministro añadió que  es obvio que la «actitud de colaboración» que, a su juicio, ha tenido la infanta no debe ir acompañada de esa «pena paralela». Por una vez, Gallardón contó con la total adhesión de la presidenta del PP madrileño, Esperanza Aguirre, que dijo que le parece «estupendo» que la infanta «entre por el garaje» de la Audiencia de Palma y subrayó que, aunque «todos somos iguales ante la ley, no todos somos iguales ante los medios de comunicación».

JUEZ DECANO / En cualquier caso, no será Castro quien decida el modo en que Cristina deberá bajar la rampa de 40 metros que separa la calle de la entrada trasera de los juzgados de Palma. La última palabra la tendrá el juez decano del partido judicial de Palma, Francisco Martínez Espinosa, que a partir de la próxima semana analizará la cuestión conjuntamente con responsables de la Policía Nacional, que estudiarán los posibles puntos de riesgo para la seguridad existentes en las inmediaciones de la Audiencia.

Jesús Silva, uno de los socios del bufete de abogados que defiende a la infanta, afirmó que respetarán la decisión que tomen al respecto las autoridades judiciales, pero que preferirían que a su clienta se le permitiera acceder en coche directamente al patio de los juzgados.

El letrado también indicó que no le gusta que la declaración de la hija del Rey como imputada sea grabada en vídeo. El juez Castro ha tramitado ante el departamento informático de justicia la solicitud para que la comparecencia de Cristina sea grabada, una medida que se aplica al común de los imputados y que ya se adoptó en la segunda declaración de Iñaki Urdangarin. La defensa del duque de Palma pidió que la primera fuera con transcripción escrita para evitar filtraciones. El juzgado lo aceptó y la comparecencia ante Castro se prolongó durante 22 horas. En cualquier caso, los abogados de la infanta pueden solicitar que esta declare sin cámara de vídeo.