RELEVO EN LA CORONA

El Rey: "En la España unida y diversa cabemos todos"

JUAN RUIZ SIERRA / Madrid

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En su primer discurso como Rey, Felipe VI se ha comprometido a “una Monarquía renovada para un tiempo nuevo”, ha tenido recuerdos para los desempleados y las víctimas del terrorismo y ha reafirmado su “fe en la unidad de España”, pero sin “uniformidad”, ya que en el país, ha dicho, “cabemos todos; caben todos los sentimientos y sensibilidades, caben las distintas formas de sentirse español”.

“En ese marco de esperanza quiero reafirmar, como Rey, mi fe en la unidad de España, de la que la Corona es símbolo. Unidad que no es uniformidad, Señorías, desde que en 1978 la Constitución reconoció nuestra diversidad como una característica que define nuestra propia identidad, al proclamar su voluntad de proteger a todos los pueblos de España, sus culturas y tradiciones, lenguas e instituciones. Una diversidad que nace de nuestra historia, nos engrandece y nos debe fortalece”, ha dicho el Monarca, sin citar el auge del independentismo en Catalunya.

La defensa de las lenguas cooficiales también ha ocupado una parte importante del discurso de proclamación de Felipe VI. “En España han convivido históricamente tradiciones y culturas diversas con las que de continuo se han enriquecido todos sus pueblos. Y esa suma, esa interrelación entre culturas y tradiciones tiene su mejor expresión en el concierto de las lenguas. Junto al castellano, lengua oficial del Estado, las otras lenguas de España forman un patrimonio común que, tal y como establece la Constitución, debe ser objeto de especial respeto y protección; pues las lenguas constituyen las vías naturales de acceso al conocimiento de los pueblos y son a la vez los puentes para el diálogo de todos los españoles”, ha dicho en el Congreso de los Diputados. Presente en la ceremonia, el president, Artur Mas, ha asentido durante esta parte de la intervención. En algún momento, ha llegado incluso a aplaudir al Rey, si bien de forma breve.

“En esa España, unida y diversa, basada en la igualdad de los españoles, en la solidaridad entre sus pueblos y en el respeto a la ley, cabemos todos; caben todos los sentimientos y sensibilidades, caben las distintas formas de sentirse español. Porque los sentimientos, más aún en los tiempos de la construcción europea, no deben nunca enfrentar, dividir o excluir, sino comprender y respetar, convivir y compartir. Y esa convivencia, la debemos revitalizar cada día, con el ejercicio individual y colectivo del respeto mutuo y el aprecio por los logros recíprocos. Debemos hacerlo con el afecto sincero, con la amistad y los vínculos de hermandad y fraternidad que son indispensables para alimentar las ilusiones colectivas”, ha explicado el Rey.

"Revitalizar" las instituciones

Felipe VI ha dejado claro que la Corona requiere cambios. De hecho, ha señalado dos veces que se compromete a una “Monarquía renovada para un tiempo nuevo”, un tiempo, ha continuado, en el que él aspira a “a revitalizar nuestras instituciones, a reafirmar, en nuestras acciones, la primacía de los intereses generales y a fortalecer nuestra cultura democrática”. En un momento de gran polarización, el Rey también ha abogado por los “acuerdos entre las fuerzas políticas sobre las materias y en los momentos en que así lo aconseje el interés general”.

El discurso ha sido interrumpido varias veces por los aplausos de los representantes de las instituciones del Estado, diputados y senadores. En especial, cuando Felipe ha recordado a su padre, Juan Carlos I, responsable de un “reinado excepcional que pasa hoy a formar parte de nuestra historia con un legado político extraordinario”; y a su madre, Sofía, por su “trabajo impecable al servicio de los españoles”.

El desempleo juvenil

El Rey también ha tenido una mención para los víctimas del terrorismo, por las que siente un “inmenso respeto”, y para los parados, especialmente a los más jóvenes. “Mirando a nuestra situación actual, Señorías, quiero también transmitir mi cercanía y solidaridad a todos aquellos ciudadanos a los que el rigor de la crisis económica ha golpeado duramente hasta verse heridos en su dignidad como personas. Tenemos con ellos el deber moral de trabajar para revertir esta situación y el deber ciudadano de ofrecer protección a las personas y a las familias más vulnerables. Y tenemos también la obligación de transmitir un mensaje de esperanza -especialmente a los más jóvenes- de que la solución de sus problemas y en particular la obtención de un empleo, sea una prioridad para la sociedad y para el Estado. Sé que todas sus Señorías comparten estas preocupaciones y estos objetivos. Los hombres y mujeres de mi generación somos herederos de ese gran éxito colectivo admirado por todo el mundo y del que nos sentimos tan orgullosos. A nosotros nos corresponde saber transmitirlo a las generaciones más jóvenes. Pero también es un deber que tenemos con ellas -y con nosotros mismos-, mejorar ese valioso legado, y acrecentar el patrimonio colectivo de libertades y derechos que tanto nos ha costado conseguir”, ha dicho.

“Al terminar mi mensaje quiero agradecer a los españoles el apoyo y el cariño que en tantas ocasiones he recibido. Mi esperanza en nuestro futuro se basa en mi fe en la sociedad española; una sociedad madura y vital, responsable y solidaria, que está demostrando una gran entereza y un espíritu de superación que merecen el mayor reconocimiento. Señorías, tenemos un gran país; somos una gran Nación, creamos y confiemos en ella. Decía Cervantes en boca de Don Quijote: ‘no es un hombre más que otro si no hace más que otro. Yo me siento orgulloso de los españoles y nada me honraría más que, con mi trabajo y esfuerzo de cada día, los españoles pudieran sentirse orgullosos de su nuevo Rey. Muchas gracias. Moltes gràcies. Eskerrik asko. Moitas grazas”, ha concluido Felipe VI.