Europa llama a decidir con el voto

El voto en las elecciones al Parlamento Europeo del 25 de mayo es fundamental para todos los españoles, porque las leyes que aprueba la Eurocámara rigen la vida cotidiana de todas las personas en el conjunto de la Unión Europea (UE) y porque la mayoría parlamentaria que resulte de los comicios será decisiva para fijar la orientación política y social de la futura Comisión Europea.

Los grupos parlamentarios europeos además están impulsando convertir los comicios en unas elecciones también a la presidencia del Ejecutivo comunitario, con el objetivo de que el cargo sea asumido por el candidato cuyo grupo obtenga más escaños o sea capaz de obtener la mayoría absoluta de los 751 diputados del Parlamento Europeo con la alianza con otros grupos.

Promover la participación

Con ello, se pretende reforzar la legitimidad democrática de la Comisión Europea e incrementar la participación de los ciudadanos en las elecciones, que cayó a un mínimo histórico del 43% de media en la UE en los anteriores comicios del 2009.

Sin embargo, esta estrategia está topando con la resistencia de una parte de los estados de la UE, cuyos líderes quieren reservarse la prerrogativa de elegir al candidato a presidir la Comisión Europea, sin tener que limitarse a escoger al candidato del grupo político más votado.

Los candidatos a presidir durante los próximos cinco años la Comisión Europea (2014-2019) que han designado los principales partidos políticos europeos son: el exprimer ministro luxemburgués Jean-Claude Juncker por el Partido Popular Europeo (PPE); el actual presidente de la Eurocámara, el alemán Martin Schulz, por el Partido Socialista Europeo (PSE); el exprimer ministro belga Guy Verhofstadt por el Partido Liberal Europeo (ALDE); la eurodiputada alemana Ska Keller por los Verdes, y el diputado griego Alexis Tsipras por el Partido de la Izquierda Europea.

Los cinco candidatos mantendrán un gran debate televisivo el 15 de mayo, retransmitido por Eurovisión en todos los países europeos y con traducción simultánea a las 23 lenguas oficiales de la UE, para acabar de atraer la atención de los ciudadanos. Pero Juncker y Schulz son los únicos candidatos con posibilidades de asumir el cargo, siempre y cuando los líderes de los Veintiocho no prefieran otra figura política perteneciente al grupo más votado.

El presidente de la UE, Herman van Rompuy, criticó precisamente el 22 de abril que los grandes partidos europeos hubieran designado un candidato a la presidencia de la Comisión Europea y recordó las prerrogativas de los líderes de la UE para elegir candidato, que después debe ser ratificado por la Eurocámara.

Voto crucial para España

Con una tasa de paro superior al 25% en España y una recuperación económica muy frágil, para los ciudadanos españoles será crucial la figura política que presida la nueva Comisión Europea y la estrategia económica que defienda.

Tras varios años de una política de austeridad a ultranza y de recortes en los servicios públicos y en las prestaciones sociales, auspiciada por actual presidente del Ejecutivo comunitario, el conservador José Manuel Durao Barroso, el voto el 25 de mayo en España puede contribuir a reorientar las prioridades económicas y sociales de la nueva Comisión Europea o a ratificar la actual estrategia económica de ajustes, pese a su elevadísimo coste social y el aumento de la desigualdad económica que ha causado en los países más golpeados por la crisis.

El último sondeo global del pasado 5 de mayo, elaborado por la propia Eurocámara, atribuye una ligera victoria al Partido Popular Europeo (PPE), con 209 escaños y el 27,83% de los votos, seguido muy de cerca por el Partido Socialista Europeo (PSE), con 203 escaños y el 26,5%.

Los demás grupos parlamentarios actuales obtendrían un número mucho más reducido de diputados: los liberales (ALDE) 60 con el 7,99%; la izquierda europea (GUE) 47 con el 6,66%; los verdes 47 con el 6,26%; los conservadores euroescépticos (ECR) 44 con el 5,86%; y  los antieuropeístas (EFD) 34 con el 4,53%. Los demás  partidos políticos de carácter populista y de extrema derecha sumarían en total 107 escaños con el 14,25% de los votos.

Otros cargos

Además de la presidencia de la Comisión Europea, con las elecciones del 25 mayo también se abre el proceso de renovación de la presidencia permanente de la UE, que ocupa Herman van Rompuy, y del responsable de la diplomacia europea, que desempeña Catherine Ashton.

La elección de los sucesores de Van Rompuy y de Ashton son prerrogativa exclusiva de los líderes de la UE, aunque el próximo responsable de la diplomacia europea, al ser también vicepresidente de la Comisión Europea, deberá ser ratificado con el conjunto del Ejecutivo comunitario por la Eurocámara. La elección final del nuevo presidente de la Comisión Europea formará parte del compromiso entre las dos grandes familias políticas europeas --populares y socialistas-- para repartirse los tres grandes cargos.

La importancia de la Eurocámara queda clara al repasar algunas de las normas aprobadas en esta legislatura, como el examen previo de los presupuestos nacionales por el Eurogrupo o la capacidad de intervenir un Estado, la protección de los derechos de los consumidores frente a la banca o en internet, la resolución de las crisis bancarias para que no vuelvan a pagarlas los ciudadanos, las tarifas máximas por usar el teléfono móvil en el extranjero, las bonificaciones máximas que pueden cobrar los banqueros, la información del etiquetado de los productos alimenticios y las restricciones al tabaco.