LAS POSIBLES CONSECUENCIAS

61 etarras pedirán la excarcelación si se anula la 'doctrina Parot'

MAYKA NAVARRO / Madrid

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Estrasburgo tiene la llave que abrirá o mantendrá cerradas las celdas de 61 presos veteranos de ETA, en una primera tanda, y de otros 75, en una segunda más lejana en el tiempo. Así, si la Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos falla hoy a favor de la anulación de la 'doctrina Parot', la cuarta parte de los casi 600 presos de la banda terrorista podrían ser excarcelados a medio plazo.

A la lista de reclusos de ETA que beneficiaría la derogación de la 'doctrina Parot' hay que añadir a Ismael Miquel Gutiérrez, condenado del GAL; otros seis miembros del GRAPO; Josefa Rodríguez Porca, del Ejército Guerrillero del Pueblo Gallego, y 15 presos peligrosos condenados por delitos tan graves como asesinatos, homicidios y violaciones, entre ellos, Miguel Ricart Tárrega, sentenciado a 186 años de cárcel por los asesinatos y violaciones de las tres niñas de Alcásser, en noviembre de 1992.

Evitar la salida masiva

Tanto el presidente de la Audiencia Nacional, Ángel Juanes, como el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ya han adelantado en público que acatarán la sentencia. Les guste más o menos, no tienen más remedio. Lo que sí va a intentar el Gobierno, y concretamente los ministros de Justicia e Interior, que hoy mismo comparecerán en rueda de prensa para comentar el fallo, es evitar una salida masiva de presos de la banda terrorista. En Interior reconocen que estos presos "ya no son un peligro social", pero asumen que habrá una dura reacción de un determinado grupo de víctimas cuando se vayan conociendo las puestas en libertad de determinados miembros de la banda con expedientes sanguinarios.

Consciente también de las reacciones adversas que se producirán en los sectores más radicales de su propio partido, el Gobierno parece que ya está alisando el camino para ese fallo que se espera contrario a sus postulados. Así, el viernes pasado, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, convocó en su despacho a la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza, una de las más firmes defensoras de la doctrina Parot, y con la que el lunes por la tarde analizará el fallo, con posado para los medios gráficos y declaraciones públicas.

La mayoría de los etarras que tras el fallo pedirán a la Audiencia Nacional una revisión de su condena ajustada a la doctrina que hoy imponga Estrasburgo son veteranos de la banda terrorista que han cumplido muchos años en prisión.

27 años entre rejas

Es el caso de Domingo Troitiño, que fue condenado a 1.118 años de cárcel por, entre otros atentados, la matanza de Hipercor, en junio de 1987. Tenía previsto salir de prisión en el 2006 gracias a una redención de pena de 11 años por estudios y trabajo, pero la aplicación de la 'doctrina Parot' le dejó entre rejas hasta el 2017. Lleva 27 años en prisión.

Ayer se cumplieron dos años del «cese definitivo de la violencia» de ETA, una situación que, a pesar de la insistencia del Gobierno de que ahora solo toca la disolución de la banda, allana el camino a las excarcelaciones. No existe ninguna probabilidad de que esos veteranos etarras, casi todos sujetos todavía a la disciplina de ETA, empuñen de nuevo las armas. Preocupa más a Interior cómo gestionar la salida a la calle de violadores reincidentes como Pablo Manuel García Ribado, condenado a 1.721 años de cárcel por 74 violaciones y seis agresiones sexuales.