España se desentiende de la nueva UE

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, en la sede del PP.

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, en la sede del PP. / periodico

PILAR SANTOS / MADRID

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Mariano Rajoy ha declinado participar el viernes en la cumbre de los países del sur de la Unión Europea que se celebra en Atenas. Rajoy no estuvo en Berlín el 27 de junio con Angela Merkel (Alemania), François Hollande (Francia) y Matteo Renzi (Italia) después del ‘shock’ por el triunfo del ‘brexit’, porque no le invitaron. Y el líder del PP no acudió el 22 de agosto a la reunión a bordo del portaviones Garibaldi a la que asistió ese mismo triunvirato, porque tampoco le invitaron. Todas esas citas han tenido un común denominador: ¿Cómo reformar la Unión Europea para recuperar el respaldo ciudadano?

España está ausente del principal debate que en estos momentos acapara la atención de la mayoría de los ejecutivos europeos. La cancillera alemana viajó a mediados de agosto en apenas seis días a cinco ciudades para verse con 15 mandatarios y ni España ni Rajoy estuvieron entre sus planes. En opinión del PSOE y de Ciudadanos, la dejación del dirigente del PP en política exterior ha sido una constante desde que llegó a la Moncloa pero lamentan que se haya acrecentado desde que está en funciones. De hecho, un portavoz del Ejecutivo subraya que esa situación de interinidad es la que le impide poder participar en ciertas reuniones porque tiene “un margen de maniobra limitado”, “no está facultado para tomar decisiones que impliquen nuevas orientaciones políticas” y porque “su prioridad es formar Gobierno”.  

LAS DIFERENTES POSICIONES

Los principales partidos de la oposición consultados por este diario, sin embargo, consideran que Rajoy debería ir y presionar para ser invitado a todas estas reuniones en las que se está dibujando la nueva Unión. El PSOE, Podemos y Ciudadanos coinciden en que el hecho de que el Ejecutivo esté en funciones no es óbice para disculpar una presencia que impide que la voz de los españoles se escuche en ese trascendental debate. Francia e Italia quieren profundizar en la integración como respuesta al ‘brexit’ mientras que otros países (como Polonia y Hungría) apuestan por reforzar los poderes nacionales. Los países del sur confían en poder convencer a los del norte (con Alemania a la cabeza) de que hay que acabar con la política de austeridad  política de austeridady es necesario hacer un mayor esfuerzo en inversión pública para impulsar el crecimiento y el empleo. ¿España, con una tasa de paro del 19,8% y con graves problemas de déficit público, dónde se coloca en estos asuntos? En estos momentos, no está claro. 

En la cumbre de Atenas del viernes (a la que Rajoy envía al secretario de Estado de la Unión Europea, Fernando Eguidazu), los países del sur intentarán coordinarse para hacerse fuertes en el Consejo Europeo informal del día 16 en Bratislava en el que se abordarán estos temas. A esa cita en Eslovaquia, en la que no participará el Reino Unido, sí que acudirá Rajoy y la oposición en bloque le ha reclamado que comparezca en el Congreso antes para pactar las líneas generales del argumentario que llevará a la reunión.

EL RESCATE BANCARIO

“Nuestra voz debe estar presente en esas negociaciones, pero esa voz no es la del PP ni la de Rajoy, debe ser la del Parlamento, consensuada entre todas las fuerzas políticas”, reclama Pablo Bustinduy, portavoz de Exteriores de Podemos, que subraya la necesidad de que “el debate sea transparente”. “El Gobierno está en funciones pero el Parlamento, no”, destaca en esa misma línea Fernando Maura, de Ciudadanos. En opinión de este diputado, Rajoy no tiene “ambición por Europa” y por eso los “otros líderes” le han relegado “a un papel secundario”.  Maura considera que España dejó de tener un papel relevante en la Unión Europea “tras el rescate bancario”. El eurodiputado socialista Ramón Jáuregui admite que esa “devaluación” se inició “con la crisis”, que estalló en pleno Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. “No somos un país cuya opinión se espere. No nos esperan. Eso es lo triste. Y lo grave es que esa situación tiene consecuencias en otros ámbitos como en las negociaciones con Mercosur, Cuba y Colombia, por poner tres ejemplos”, explica.

Y tras los escasos contactos de Rajoy con otros dirigentes europeos y la ausencia del ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, en la reunión preparatoria de Bratislava que tuvo lugar el 2 y 3 de septiembre en esa ciudad (un portavoz recuerda que debió ir al Congreso a votar la investidura), el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, viajará el lunes a Madrid. Tusk anunció esta visita hace cinco semanas. El dirigente europeo ha intentado visitar la mayoría de las capitales para abordar, según apuntó un portavoz, tanto la “gestión” como la “sustancia” del encuentro.