Declaración judicial y posicionamientos sobre el proceso

Espadaler y Milà niegan presiones de Jordi Pujol hijo por un vertedero

Declaran al juez que lo autorizaron porque contaba con todos los informes favorables

MARGARITA BATALLAS / MADRID
SONIA GUTIÉRREZ / BARCELONA

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Los exconsellers de Medi Ambient Ramon Espadaler y Salvador Milà negaron ayer haber recibido presiones de Jordi Pujol Ferrusola para la puesta en marcha de un vertedero en Tivissa (Ribera d'Ebre) y afirmaron que esta adjudicación contó con todos los informes favorables. Ambos declararon como testigos ante el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata en el sumario que investiga el patrimonio de Pujol Ferrusola, que logró una plusvalía de cinco millones de euros tras invertir 700.000 en la empresa que gestionó este proyecto.

Espadaler declaró por videoconferencia desde Barcelona para poder compatibilizar la declaración con su agenda como candidato de Unió. En su comparecencia explicó que autorizó la apertura del vertedero al contar con todos los informes favorables emitidos por organismos «estatales, comarcales, municipales y de la Generalitat», según fuentes presentes en la declaración. Además, negó conocer a Jordi Pujol hijo.

La misma versión ofreció Milà, quien aseguró que a él le correspondió dar el número de gestor y que lo hizo tras resolver «un conflicto en el territorio» sobre el servicio del vertedero tras alcanzar un acuerdo entre ayuntamientos y plataformas de la comarca. Además, rechazó que hubiera recibido presiones de Pujol Ferrusola o de su entorno.

LA REACCIÓN / Espadaler aseguró tras su comparecencia que estaba muy «tranquilo». «No hay ningún elemento para estar preocupado. Pongo la mano en el fuego por que se hizo todo correctamente», apostilló. Y evitó pronunciarse sobre la fecha de esta citación en plena campaña: «Sería muy fácil decir que se ha hecho precisamente ahora. Se me ha citado, he ido y ahora reanudo la campaña».

En la jornada de ayer también compareció Marcelino Oreja, actual consejero de Enagas, por su etapa como responsable internacional de EMTE. En esta empresa trabajó con el primogénito del expresident para implantar la sociedad en México. Por ello, viajó con él en el 2004 a este país, donde Pujol Ferrusola le presentó a un socio y a una persona para que fuera delegado de EMTE en México. Este viaje y otros encuentros que mantuvo con Pujol Ferrusola en Madrid fueron dirigidos por Carlos Sumarroca hijo, según su versión.