ENCUESTA DEL CENTRE D'ESTUDIS D'OPINIÓ

Los catalanes aprueban al Govern y rechazan subidas de impuestos

El Ejecutivo de JxSí obtiene un 5,5 pero suspende en ámbitos económicos y sociales

Carles Puigdemont y Oriol Junqueras

Carles Puigdemont y Oriol Junqueras / periodico

JOSE RICO / BARCELONA

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El Govern de Junts pel Sí ha recibido este jueves un espaldarazo por parte del sondeo oficial de la Generalitat. Según una encuesta del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO) efectuada entre noviembre y diciembre del año pasado, los catalanes puntúan con un 5,5 la gestión del Ejecutivo que preside Carles Puigdemont y, además, se alinean con su tesis, discrepante con la de sus socios de la CUP, de no subir impuestos. Eso sí, la mayoría de los ciudadanos dejan claro que no quieren más recortes, por ejemplo, en sanidad y en pensiones.

El estudio, difundido en la recta final de la negociación entre el Govern y los 'cupaires' para acordar los presupuestos del 2017, se elaboró no obstante hace más de un mes, entre el 10 de noviembre y el 19 de diciembre. Un 72,2% de los catalanes aprueban la gestión de Junts pel Sí, mientras que un 23,2% la suspenden. La última vez que el CEO pidió a los ciudadanos que puntuasen al Ejecutivo fue en octubre del 2011, antes del proceso soberanista y con Artur Mas gobernando con el PPC como socio preferente. Entonces el Govern suspendió con un 4,96.

Por ámbitos de gestión, el Gabinete de Puigdemont logran notas por encima del 6 en infraestructuras (6,35), transporte público (6,16), seguridad ciudadana (6,10) y cultura (6,03). Pero suspende en varias áreas económicas y sociales, caso de las ayudas a empresas (4,86), vivienda (4,74), desigualdades sociales (4,66), justicia (4,61), lucha contra el paro (4,31) y lucha contra la temporalidad de los contratos (3,84).

En cuanto a la política fiscal, el 56,2% de los catalanes apuestan por no tocar los actuales impuestos para mantener los mismos servicios; un 33,5% está dispuesto a pagar más impuestos a cambio de mejorar la prestación de los servicios públicos; un 14,9% bajaría los impuestos aunque fuese en detrimento de la calidad de los servicios; y un 13,4% subiría los impuestos para mantener los actuales servicios.

LÍNEAS ROJAS

Y a la hora de pasar la tijera, las viviendas de protección oficial sería la partida por la que uno de cada tres catalanes empezaría a recortar, mucho antes que por prestaciones como becas educativas, servicios sociales, prestaciones de desempleo, pensiones y atención sanitaria. De hecho, el 72,9% no admitiría en ningún caso más tijeratazos en la sanidad pública, y un 40,4% sitúa las pensiones como línea roja.

Uno de cada tres catalanes opinan que los servicios públicos funcionan igual de bien que aquellos gestionados por empresas privadas, aunque un 28,8% cree que las privatizaciones empeoran la calidad. Por el contrario, un 24% prefiere la gestión privada. El dato más curioso del sondeo es que los votantes del PP son los que menos tienen contratados planes de pensiones y mutuas sanitarias. Menos que los electores de cualquier fuerza de izquierdas, incluida la CUP.