Rajoy basa la reelección en su "experiencia"

El presidente se presenta como un valor "seguro" frente a los "experimentos"

Mariano Rajoy, de paseo por Melilla antes de protagonizar un mitin electoral.

Mariano Rajoy, de paseo por Melilla antes de protagonizar un mitin electoral. / periodico

PATRICIA MARTÍN / MADRID

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“Al Gobierno no se va a aprender, se llega bregado”. Esta es una de las máximas que, con matices en función del día, Mariano Rajoy repite en cada mitin. También lo ha hecho como mensaje de inicio de campaña. Y es que el candidato conservador, consciente de que la irrupción de fuerzas emergentes y la renovación en el PSOE han provocado que la contienda se dirima entre ‘lo nuevo’ y ‘lo viejo’, pretende hacer de la necesidad virtud y que los españoles depositen la papeleta del PP en las urnas precisamente por su “experiencia” para afrontar las situaciones difíciles, frente a la incertidumbre que a su juicio representan Pedro SánchezAlbert Rivera Pablo Iglesias.

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El PP ha diseñado una campaña presidencialista, donde Rajoy, su presunta “seriedad” y gestión al frente del Gobierno, sirven de hilo conductor. Con este guion, el jefe del Ejecutivo recordará en cada mitin cómo ha conseguido “darle la vuelta a la situación económica” para erigirse así en un “valor seguro” para el futuro de España frente a las “frivolidades, recetas caducas y experimentos” que, en su opinión, caracterizan a las otras tres fuerzas mayoritarias.

La apelación a la seguridad no únicamente sirve para convencer a los votantes que piensan en su bolsillo. También busca convencer a los que les preocupa el terrorismo o desafío catalándos de los temas estrella de Rajoy. “Mientras yo sea presidente, la unidad de España ni se negocia ni se discute”, pregonó en un acto de Melilla, previo a un mitin en Málaga y a la tradicional pegada de carteles, por la noche en Madrid.

PUEBLOS Y CIUDADES PEQUEÑAS

La ruta elegida por candidato para la campaña es muy reveladora de su apuesta política. Salvo Málaga, Barcelona o Madrid, la caravana del PP pasará por ciudades de tamaño medio y pueblos en busca del voto rural y, particularmente, de la población mayor que, según las encuestas, suele apoyar a los populares. Rajoy busca afianzar este voto con mítines pequeños y paseos por las principales calles y mercados, y completar la estrategia con apariciones en televisión. Todo ello con la vista puesta en transmitir cercanía y acabar con el estereotipo de que prefiere comunicar por 'plasma'.

En las provincias pequeñas, de las que salen entre tres y cinco diputados en cada una, se llegan a dirimir un total 102 escaños, en los que el PP tiene puesto su punto de mira. Y dentro de estas circunscripciones, en las localidades de menos de 20.000 habitantes, donde viven 15 millones de españoles. Ciudadanos, su principal competidor en su terreno ideológico, apenas tiene implantación fuera de las urbes. El PP quiere aprovechar esta debilidad para amarrar votos que pueden ser decisivos en provincias donde están en juego tres parlamentarios y calculan que, según la ley d'Hont, el tercero iría a parar o bien al PP o a la fuerza que ocupe el tercer lugar, quizás por un simple puñado de papeletas.

De ahí que Rajoy se desplace este viernes a Ávila, donde dará un mitin junto a Adolfo Suárez Illana, el hijo de Adolfo Suárez, para reivindicar la transición y la Constitución.