El PSOE mantiene la segunda posición y resiste ante el avance de Podemos

El líder y candidato del PSOE, junto a su mujer Begoña Gómez, al conocer los resultados en la sede del partido.

El líder y candidato del PSOE, junto a su mujer Begoña Gómez, al conocer los resultados en la sede del partido. / periodico

JUAN RUIZ SIERRA / MADRID

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

De todos los escenarios posibles que manejaba el PSOE antes de comenzar la campaña, el resultado de este domingo se encuentra entre los relativamente buenos. Los socialistas mantienen el segundo puesto en escaños y en votos, desterrando el fantasma de quedar relegados ante el empuje de Podemos. Se mantienen como alternativa al PP, que quedó lejos de la mayoría absoluta, y, si fracasa en su investidura Mariano Rajoy, el líder y candidato del PSOE, Pedro Sánchez, con 90 diputados y el 22% de votos, puede tomar la iniciativa.

Pero lo tiene muy difícil. Fuentes de la dirección del partido descartaban por completo anoche que fueran a apoyar a Rajoy o a abstenerse, pese a que anticipaban que iban a ser presionados para tomar una decisión de este tipo, pero también veían poco probable el intentar que Sánchez llegara a la Moncloa. Junto a Podemos y sus satélites, los socialistas suman 160 asientos en el Congreso, a los que habría que añadir los 2 de IU, siempre que se diera un entendimiento entre estas tres fuerzas. Se necesitaría, además, la abstención de los nacionalistas e independentistas. “El escenario es de práctica ingobernabilidad”, señalaron en el núcleo duro del secretario general socialista.

"Nosotros salimos a ganar las elecciones. Desgraciadamente no ha sido así. España quiere izquierda, quiere cambiar, pero los españoles han decidido que el más votado sea el PP",  señaló al borde de la medianoche Sánchez, para quien "corresponde intentar formar gobierno a la primera fuerza".

LA RESISTENCIA DEL CANDIDATO

Sánchez, una vez más, resiste. Al líder socialista le han dado por prácticamente muerto en varias ocasiones, pero él siempre ha aguantado. Esta vez también. Es poco probable que algún dirigente territorial intente moverle la silla cuando puede intentar llegar a la Moncloa o cuando España quizá se vea abocada a la repetición de elecciones, algo sin precedentes.

SánchezresisteHace unos meses, los socialistas competían por la primera posición, los sondeos daban un empate técnico empate técnicocon el PP, pero esa posibilidad se fue diluyendo conforme se acercaba el 20-D, hasta el punto que la dirección del PSOE comenzó a señalar hace días que los 90 diputados suponían un resultado “digno”. Han logrado justo esa cifra, pero lo importante no es tanto eso como que han resistido ante el avance de Podemos y aliados, que se quedan a 1,5 puntos de diferencia y 21 diputados menos. "Hemos visto una coalición de intereses que ha intentado hacer desaparecer al PSOE y no lo ha conseguido", sostuvo el candidato. 

EL TRIUNFO ANTE LAS EXPECTATIVAS

En un principio, la noche no pintaba bien para el PSOE. Varios sondeos situaban al partido por detrás de Podemos y sus socios en votos, y por vez primera en décadas ningún dirigente socialista compareció para valorar la participación. Los augurios eran malos. Sin embargo, a las 21.30, con el 48% escrutado, apareció el secretario de Organización, César Luena. Se le veía confiado. “Esto está entre el PP y el PSOE”, dijo.

Todo depende de las expectativas. El PSOE ha logrado salvar los muebles, perforando su suelo electoral pero elevándose por encima de lo que señalaban las encuestas. Aun así, el resultado refleja datos negativos para el partido. Con Catalunya lejos de ser el granero de votos que fue hace años, los socialistas solo fueron los más votados en Andalucía y Extremadura. En Madrid, mientras tanto, han caído hasta la cuarta fuerza. 

"Se abre una nueva etapa política. El PSOE está dispuesto a dialogar para defender los intereses generales. El futuro es nuestro", concluyó Sánchez.