Las reacciones

Duran sostiene que la confesión de Pujol sí «afecta» a la consulta

Josep Antoni Duran Lleida conversa con el ministro José Manuel García-Margallo, ayer, en el Congreso.

Josep Antoni Duran Lleida conversa con el ministro José Manuel García-Margallo, ayer, en el Congreso.

JUAN RUIZ SIERRA
MADRID

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Josep Antoni Duran Lleida volvió ayer a reflejar sus diferencias de criterio respecto a Artur Mas. Fue a raíz de la revelación más impactante en la política catalana de los últimos años, llevada a cabo por Jordi Pujol, quien el pasado viernes confesó que durante más de 30 años mantuvo oculta en el extranjero la herencia de su padre. Para el president, que cuando comenzaron a publicarse presuntos comportamientos irregulares de la familia de su mentor político sostuvo que todo se trataba de un ataque a Catalunya, el escándalo actual es un «tema estrictamente privado y personal» que «no tiene ninguna relación ni con el Govern ni con Convergència», partido fundado por el propio Pujol. En cambio, para el líder de Unió, cuyos enfrentamientos con Mas sobre el proceso catalán son habituales y conocidos, el caso sí tendrá efectos sobre la consulta, aunque no acabará con la voluntad de los ciudadanos de votar sobre la independencia de Catalunya.

«Se equivocan quienes creen que la confesión de Pujol va a acabar con el deseo mayoritario en Catalunya de celebrar una consulta. Pero también se equivocan quienes dicen que esto no afecta lo más mínimo a ese sentimiento mayoritario. Yo creo que sí afecta», aseguró en el Congreso de los Diputados el democristiano, quien no había dicho nada sobre este asunto desde que Pujol, a través de un simple comunicado, anunció su condición de defraudador.

LOS SENTIMIENTOS / Sobre lo que no hay divergencias entre ambos dirigentes es en las emociones que les ha despertado un escándalo de estas características. El martes pasado, al retirar todos los cargos y prerrogativas de los que disponía hasta ese momento Pujol -«la decisión más difícil que he tomado en mi larga trayectoria política», según sus palabras-, Mas dijo sentir «pena, compasión y un dolor muy grande», pero pidió resaltar los «claros» sobre los «oscuros» que se ciernen en torno a la figura del fundador de Convergència. Duran expuso una tesis similar. «El president estuvo muy bien. Yo he aprendido muchas cosas buenas de Pujol», explicó el portavoz de la federación nacionalista en la Cámara baja.

Duran sí tuvo un reproche que hacer sobre las reacciones que ha suscitado la confesión de Pujol, pero no iba dirigido a Mas. «Me provocan tristeza las palabras de algunos de los suyos», señaló, en referencia a los compañeros de partido del president. Según explicaron fuentes de su grupo parlamentario, el líder de Unió estaba aludiendo a Xavier Trias. El pasado martes, en una entrevista en Catalunya Ràdio, el alcalde de Barcelona dijo: «Lo que tiene que hacer Jordi Pujol es desaparecer. Renunciar a todo. Lo tiene que hacer a la fuerza. Nos ha fallado. La sombra del pujolismo se ha acabado».