EL VEREDICTO DE LAS URNAS

Así ha cambiado España (de voto) en seis meses

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JOSE RICO / BARCELONA

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¿España es un país de izquierdas o de derechas? Según contestan los propios españoles al CIS, un 59,4% se sitúan del centro hacia la izquierda, y solo un 24,3%, del centro hacia la derecha. A preguntas del GESOP, el 47,7% se declara de izquierda o de centroizquierda frente al 24,3% que confiesa de derecha o de centroderecha. Con estos datos, ¿cómo se explica el voto de los españoles en las elecciones del pasado domingo?

El bloque conservador que integran el PP y Ciudadanos consiguió 11.029.954 votos (el 46,08%), mientras que el frente progresista que forman el PSOE y Unidos Podemos recabó 10.474.443 sufragios (el 43,76%). En seis meses, la derecha ha arañado 313.978 papeletas y a la izquierda se le han esfumado 1.168.688 votos. El 20-D, los progresistas se impusieron por 3,7 puntos a los conservadores. El 26-J las tornas se giraron y la derecha sacó 2,3 puntos a la izquierda.

La caída de la participación explica muchas cosas. La norma no escrita de que a menor movilización mayor tajada saca la derecha se volvió a cumplir. El escrutinio del voto de los expatriados ha elevado tres puntos la abstención, por lo que las elecciones del 26-J consignan el peor dato de participación en unas legislativas (66,5%). El domingo hubo 1.155.526 votantes menos que el 20-D, cifra muy similar a los 1.168.688 apoyos que perdieron las izquierdas.

Claro que no se puede establecer una correspondencia absoluta, pero las comunidades donde más creció la abstención fueron Catalunya y Euskadi, los principales graneros de voto de Podemos. Salvo en 1989, la derecha se ha impuesto unas generales siempre que la afluencia a las urnas ha sido inferior al 70%, como sucedió hace una semana.

PARTIDO POPULAR

Seis meses después de obtener una de sus peores cosechas, el PP se convirtió el domingo en la única fuerza que creció en las urnas. Los 7.906.185 votos que reunió Mariano Rajoy representan 690.655 más que en diciembre y le permitieron recuperar 14 de los 63 escaños que cedió el 20-D. Los populares vencieron en 15 de las 17 comunidades (dos más, tras arrebatar Andalucía y Extremadura al PSOEAndalucíaExtremadura) 42 de las 52 provincias (tres más, tras imponerse a los socialistas en BadajozCórdoba y Cádiz) y 5.419 de los 8.123 municipios (378 más).

Esta escalada se ha cimentado en los históricos bastiones conservadores, como Murcia (donde el voto al PP ha crecido un 6,3%, llegando hasta el 46,4%) o Castilla y León (43,8%, un 5,1% más). Pero Rajoy para ganado fuerza en todas las autonomías, incluso en las tradicionalmente más hostiles, como Euskadi (1,2% más) y Catalunya (2,2% más). El gran damnificado por este auge fue el PSOE, que cedió al PP la primera posición en 323 poblaciones. Los populares le quitaron la medalla de oro a Unidos Podemos en 77 localidades y a Ciudadanos, en 17. Y el crecimiento fue significativo en las seis principales ciudades gobernadas por Podemos y confluencias: Madrid (+5%), Barcelona (+3%), Valencia (+4%), Zaragoza (+4%), A Coruña (+4%), Cádiz (+3%) y Santiago de Compostela (+5%).

PARTIDO SOCIALISTA

Aunque siguió perforando su suelo, el PSOE salvó bastantes muebles, sobre todo porque creció en porcentaje de voto en todas las comunidades, a excepción de Extremadura (-1,4%), Castilla-La Mancha (-1,1%) y Andalucía (-0,3%). Esta vez los fortines meridionales que otras veces han amortiguado caídas del socialismo no resistieron los envites del PP. En cambio, Pedro Sánchez experimentó sus mejorías más significativas en Madrid, Aragón, Baleares y Navarra.

Los socialistas no ganaron en ninguna autonomía y solo lo consiguieron en tres provincias (SevillaHuelva y Jaén), cuando en diciembre habían vencido en dos comunidades y seis provincias. Por municipios, el domingo pasado se impusieron en 1.263 (317 menos). Al PP le arrebataron la victoria en 46 poblaciones, y a Unidos Podemos, en una docena. En su enconada pugna con la coalición de Pablo Iglesias, Sánchez frenó el temido 'sorpasso' al rebasar a los 'morados' en 13 de las 17 autonomías, incluso en AragónGaliciaAsturias y Canarias, donde el 20-D Podemos e IU sumaron más votos que el PSOE. Y creció en todas las "alcaldías del cambio" salvo en Barcelona.

El botín definitivo del socialismo fue de 5.424.709 sufragios, 105.984 papeletas menos que en diciembre.

UNIDOS PODEMOS

Sea por el miedo al cambio, por las jugarretas de la ley electoral o simplemente por vender la piel antes de cazar el oso, el matrimonio entre Podemos e IU no ha dado los frutos que sus contrayentes esperaban. Juntos recabaron 5.049.734 votos, es decir, 1.062.704 menos que los que reunieron por separado en diciembre. Y en número de diputados se quedaron como estaban, con 71. Solo en dos comunidades, Navarra y el País Vasco, Unidos Podemos mejoró el porcentaje de voto del 20-D. En el resto de España, la coalición sufrió severos reveses, sobre todo en allá donde IU estaba muy enraizada, caso de Asturias (-6%) y Andalucía (-4,1%).

También un 6% retrocedieron en Canarias, casi un 5% en Madrid y casi un 4% en la Comunitat Valenciana, donde la confluencia liderada por Compromís perdió el fuelle que había ganado el 20-D, aunque logró salvar la segunda posición. No pudo decir lo mismo En Marea, la confluencia gallega, que cayó un 2,8% y se vio rebasada por el PSOE. En esta particular pugna por el liderazgo de la izquierda, Unidos Podemos sigue por delante de los socialistas en Catalunya, Euskadi, Navarra, Baleares, la Comunitat Valenciana y Madrid.

La nueva sigla se impuso en dos comunidades (Euskadi y Catalunya), cinco provincias (Tarragona, Barcelona, Vizcaya, Guipúzcoa y Álava) y medio millar de municipios. Desplazó como primera fuerza al PP en 34 poblaciones, al PSOE en 29, a Bildu en 23 y al PNV en 15. En cuanto a sus principales ayuntamientos, dolorosa fue la sangría en Madrid, donde perdió 105.576 votos (-4%), pero en porcentaje los batacazos fueron mayores en Zaragoza (-6%), Cádiz (-5%) y A Coruña (-4,5%). En Valencia y Santiago retrocedió también un 4%. En Barcelona, apenas un 1%.

CIUDADANOS

Definitivamente, las elecciones generales no son el fuerte de Albert Rivera, que, con 3.123.769 votos, vio cómo le volaban 376.677 papeletas. Ciudadanos solo se colgó la medalla de oro en tres localidades (San Lorenzo de Tormes, en Ávila; Vallejera de Riofrío, en Salamanca, y Palo, en Huesca), frente a las 25 preseas de diciembre (17 de ellas han pasado ahora a manos del PP). De nuevo obtuvo sus mejores resultados en la Comunidad de Madrid (con un 17,6%, un punto menos), Aragón (16,1%, uno menos) y Murcia (15,6%, dos menos). Perdió gas en todas las autonomías a excepción de Canarias, donde apenas sumó un 0,6%.

Rivera sigue sin ser profeta en su tierra y Catalunya le infligió el bofetón más sonoro, con un 2,1% menos de apoyo, aunque las comunidades donde los 'naranjas' consignan menor tirón, por debajo del 10% de votos, son GaliciaNavarra y, como feudo más refractario, Euskadi, donde apenas cosechó el 3,5%. Ciudadanos es la cuarta fuerza en la mayoría de autonomías, aunque consiguió tomarle la medalla de bronce a Unidos Podemos en Murcia, Ceuta y Melilla. Es la quinta fuerza en Navarra y la sexta en el País Vasco y Catal