La jueza envía a prisión a seis de los ocho detenidos por la agresión a dos guardias civiles en Alsasua

La jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela ha acordado el ingreso en prisión de seis de los ocho detenidos la madrugada del lunes, en la operación Ausiki, al considerar que participaron directamente en la agresión a dos guardias civiles en Alsasua (Navarra) el pasado 15 de octubre. La magistrada ha impuesto dos comparecencias a la semana a los otros dos arrestados y ha citado para el próximo miércoles a las dos personas que se personaron voluntariamente en la Audiencia, al saber que se les identificaba como participantes en la agresión en el auto en el que la jueza reclamaba el caso a Pamplona e identificaba a doce presuntos atacantes.

Durante las comparecencias el fiscal encargado del caso, José Perals, solicitó la medida que finalmente ha sido acordada por la magistrada: prisión para seis de los arrestados y comparecencias para los otros dos por un delito de terrorismo del artículo 573 bis 2 cuarta, que castiga con penas de entre 10 y 15 años de cárcel "si se causara cualquier otra lesión, o se detuviera ilegalmente, amenazara o coaccionara a una persona". Los arrestados comenzaron a declarar ante la magistrada minutos antes de las ocho de esta tarde. 

Los detenidos que han ingresado en prisión son Jokin Unamuno Goikoetxea, uno de los identificados como promotores de actos del movimiento Ospa (Fuera), desarrollados bajo el lema "Alde Hemendik" (Que se vayan) contra la Guardia Civil y la Policía Foral, y Aratz Urrizola Ortigosa, Julen Goicoecha Larraza, Jon Ander Cob Amilibia, Iñaki Abad Olea y Oihan Arnanz Ciordia. Las comparecencias han sido acordadas para Edurne Martínez y Ainara Urquijo Goicoechea. 

La titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 ha citado para el miércoles a Adur Ramírez de Alda, también considerado promotor del movimiento Ospa, y a Aritz Urdangarin. Ese día se celebrarán ruedas de reconocimiento para corroborar las identificaciones realizadas por la Guardia Civil.

La defensa de los arrestados la ha ejercido la abogada habitual de ETA Amaia Izco.

Tras la agresión cometida el pasado 15 de octubre en el bar Koxka de Alsausa, en la que participaron entre 40-50 personas, fueron detenidos dos jóvenes, que quedaron en libertad tras declarar ante el juez de guardia de Pamplona, pero imputados por lesiones y atentado a la autoridad. 

"CLIMA DE MIEDO"

La jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela decidió, el pasado 26 de octubre, tras recibir una denuncia de la asociación de víctimas Covite, investigar esta agresión como un delito de terrorismo al considerar que los "graves" hechos delictivos cometidos contra la "integridad física de miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad" fueron realizados "con el propósito de atemorizar a colectivos que no comparten sus ideas y generando una grave alteración de la paz pública".

En su resolución explicaba que el objetivo de la agresión es "crear un clima de miedo" e "influir ostensiblemente y de manera negativa en la calidad de vida" de los agentes, para que tanto ellos como sus familiares lleguen "a tener miedo o dificultades para realizar actividades tan cotidianas como realizar compras en comercios, poder disfrutar de tiempo libre en compañía de la pareja o apuntar a sus hijos a actividades" extraescolares.

Según informa Interior, las agresiones se enmarcan en la dinámica "Alde Hemendik", creada por ETA y su aparato político Kas-Ekin, y se desarrolla desde el 3 de septiembre de 2011 por el movimiento Ospa desde un acto denominado "Discurso del rey". Al año siguiente se celebró con el nombre "Ospa eguna" (Día de la huida). Desde entonces se han celebrado actos en los que se realizan parodias de la Guardia Civil y contra símbolos el Estado.