Faltan 2 días

Despertar a los socialistas durmientes

JOAN TAPIA

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El llenazo del Sant Jordi es el orgasmo. Allí el PSC se siente potente. Y ayer recobró moral al reunir a sus tres ejes -Barcelona (Jordi Hereu), la Generalitat (José Montilla) y Madrid (Carme Chacón)- y a dos monstruos: Felipe González, el PSOE del destape democrático y de 14 años de poder, y José Luis Rodríguez Zapatero, el que derrotó al aznarismo. El del «no os fallaré», que anda hoy zarandeado. Y, pese a las malas encuestas, todo salió. Mientras la deuda española sufría en los mercados, la capacidad didáctica de González explicaba el «mal irlandés». Montilla pedía levantar un muro contra el «tsunami conservador». Y Zapatero, al que hace poco el despistado jefe de campaña no quería ni ver, enarboló el sistema de financiación logrado por Catalunya (tras tensas peleas entre Pedro Solbes y Antoni Castells), aseguró que CiU no lo podría mejorar y pidió al PP que no denigrara a España.

Una aplicada periodista, que vive sobre el terreno la campaña, me dice que, al fin, Montilla despierta y Zapatero convence. Y añade: «Quina panda!». Porque cuando faltan tres días es imposible matar al «drac Mas», que come a dos carrillos: del catalanismo amplio y del centrismo conservador. Y que hoy corteja el Sant Jordi. El propio Montilla confesaba al Avui: «Seguramente tendríamos que haber empezado antes la campaña». ¡Hombre, claro!

Lo que tendría que haber explicado y vendido mucho antes -Pujol lo hizo desde el primer día en la Generalitat- es su proyecto para Catalunya. Por raros que fueran los socios y pese a las pieles de plátano que el tripartito sembró. No se ha hecho (o se ha hecho mal) y ahora el tracking de El Periòdic d'Andorra le da 31 diputados, menos de la mitad que a Mas.

El Sant Jordi soñó ayer con un milagro (o medio). Catalunya es progresista. Y pese a que las tormentas, las polémicas y los errores le han castigado, el PSC es el eje del centro-izquierda. ¿Podrá Montilla despertar a los electores socialistas durmientes?