JUICIO EN LA AUDIENCIA NACIONAL

Los diputados de CiU declaran que temieron por su integridad durante el asalto al Parlament

MARGARITA BATALLAS / Madrid

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En la tercera sesión del juicio por el asalto al Parlament han comparecido este miércoles ocho diputados, cuatro de CiU, dos de ICV, uno del PSC y otro de Solidaritat Catalana per la Independència. Los parlamentarios de la federación nacionalista han reconocido que sintieron miedo cuando fueron acorralados por los manifestantes que intentaron impedir su acceso a la Cámara para que votaran los presupuestos de la Generalitat el 15 de junio del 2011. Los otros también han admitido que tuvieron sensación de peligro, salvo Salvador Milá que ha asegurado que no sufrió "ninguna incidencia física o moral".

Los diputados de CiU Ana Isabel MarcosJosep María LlopGerard Martí Antonio Fernández Teixidó han explicado al tribunal que temieron por su integridad cuando fueron insultados, golpeados y acorralados por los manifestantes que intentaban impedir su paso hasta la Cámara catalana. La más afectada fue Marcos, que ha admitido que padeció una crisis de ansiedad después de que fuera retenida por unas personas mientras otra le hacía fotografías tras haberla insultado y arrojado bolsas de basura y un líquido en la cabeza. "Yo tenía mucho miedo", ha declarado. Cuando finalmente llegó a la Cámara, tuvo que ser atendida, ha relatado, por los servicios médicos, que le recetaron ansiolíticos.

Llop ha confirmado que intentó llegar al Parlament en dos ocasiones. La primera a pie, del brazo de Jordi Turull, portavoz de CiU en el Parlament. Ambos, ha relatado, fueron acorralados por los manifestantes, uno de ellos tiró del arnés de su perro guía y él respondió. "Cometí una gran imprudencia, solté el brazo de Turull y le di un empujón a la persona que agredió al perro", ha explicado Llop. Lo hizo, según su testimonio, para proteger a su perro y evitar así que se traumatizara.

Amenazas de muerte

El diputado también ha contado que una chica les amenazó con matarles mientras les insultaba. Por ello, dieron marcha atrás y finalmente se montó en el vehículo del 'president', pero no pudieron avanzar porque fueron atacados por otro grupo de manifestantes, por lo que acabaron en una comisaría. Ahí se tomó la decisión de acceder al Parlament con un helicóptero, ha relatado, aunque él llegó a la Cámara catalana en coche. Asimismo, ha definido la situación que vivió como "un asedio para impedir" que ejercieran su "labor de representación del país catalán".

Martí ha narrado que fue agredido y que durante los incidentes perdió una bolsa personal que portaba y que entró en el Parlament en una furgoneta antidisturbios de los Mossos d'Esquadra. Y Fernández Teixidó fue uno de los 30 parlamentarios que llegó a la Cámara en helicóptero después de que la cápsula presidencial tuviera que dar la vuelta y se trasladara a una comisaría donde se encontraban otros diputados.

Por su parte, Montserrat Tura, del PSC, ha negado que ella pida una compensación de 240 euros por los desperfectos que sufrió en una gabardina y en un bolso durante el asalto. Tras contar que fue insultada y que le lanzaron escupitajos, ha negado que sintiera miedo aunque admitió que "su libertad estuvo alterada". Milà ha sido el único que negó que fuera agredido aunque explicó que fue interpelado por personas que le pidieron que no votara unos presupuestos antisociales. Su compañero de filas, Joan Boada, sí tuvo que ser ayudado por la policía para llegar al Parlament y ha cuestionado el dispositivo policial. "Era un desastre", ha apostillado.

Alfons López Tena ha cerrado la sesión de este miércoles. En su declaración ha explicado que los manifestantes no le empujaron sino que montaron una barrera para que no pudiera pasar. Y ha señalado que durante los altercados le quitaron un paquete de tabaco, un mechero y unas llaves del bolsillo de su chaqueta.