La hermana de Puig Antich confía en lograr que la justicia impute al suegro de Gallardón

"Quiero que se sepa cómo lo pasó mi hermano y todos los que fueron maltratados", dice Merçona Puig Antich tras declarar en Argentina

Merçona Puig Antich (derecha), hermana de Salvador Puig Antich, junto a Paqui Maqueda, tras declarar ante la justicia argentina por los crímenes del franquismo, en Buenos Aires.

Merçona Puig Antich (derecha), hermana de Salvador Puig Antich, junto a Paqui Maqueda, tras declarar ante la justicia argentina por los crímenes del franquismo, en Buenos Aires. / at

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Víctimas del régimen franquista, entre ellas la hermana de Salvador Puig Antich, han comenzado este martes a declarar en Buenos Aires ante una jueza argentina y se han mostrado contentas y esperanzadas de lograr nuevas imputaciones por los crímenes cometidos durante la dictadura franquista. Merçona Puig Antich ha expresado su confianza en que su testimonio sirva para imputar al firmante de la condena de muerte de Salvador, el exministro del régimen José Utrera Molinasuegro del actual ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón. Los querellantes buscan también la imputación de otros dos altos cargos de la dictadura: el exministro de Relaciones Sindicales Rodolfo Martín Villa y el exministro de Trabajo Fernando Súarez González.

"Estoy contenta pero agotada", ha dicho Merçona Puig Antich con una sonrisa, tras testificar durante casi dos horas en el juzgado a cargo de la magistrada María Servini de Cubría. Durante su declaración, Puig Antich ha relatado la detención, el juicio sumarísimo, la sentencia a muerte y el ajusticiamiento por garrote vil de su hermano, Salvador Puig Antich, el 2 de marzo de 1974. "Estoy buscando que se haga justicia, que se sepa y se piense en cómo lo pasó mi hermano y todos los que fueron maltratados", ha señalado emocionada la hermana de Puig Antich.

Su testimonio llega con siete meses de retraso, ya que la videoconferencia prevista para el pasado mayo fue cancelada en el último momento a petición del Ministerio español de Asuntos Exteriores.

"Esperanzado y contento"

Otro de los querellantes, Pablo Mayoral, también ha mostrado su confianza en que desde Argentina se haga justicia. "Estoy muy esperanzado y muy contento. Después de tantos años pude ejercer la acusación contra una dictadura criminal y genocida y contra los responsables que aún están vivos del asesinato de mis compañeros", ha asegurado. Mayoral fue procesado en uno de los últimos consejos de guerra del régimen franquista y condenado a 30 años de cárcel, de los que cumplió tres.

Las nuevas 13 declaraciones de querellantes españoles se sucederán hasta este viernes, un día antes de que la comitiva española emprenda el viaje de vuelta.

La delegación española, integrada también por abogados, familiares de víctimas y diputados vascos, se ha mostrado agradecida por la colaboración del tribunal y por el apoyo recibido desde numerosas organizaciones de derechos humanos argentinas. Además, han celebrado las órdenes de búsqueda y captura dictadas el pasado septiembre por Servini de Cubría contra cuatro exmiembros de las fuerzas de seguridad del régimen supuestamente involucrados en delitos de represión durante la dictadura franquista.

Los dos que siguen vivos, los expolicías Juan Antonio González Pacheco y Jesús Muñecas Aguilar, deberán presentarse el próximo jueves en la Audiencia Nacional española para responder si quieren ser extraditados a Argentina.