CONSEJO POLÍTICO EXTRAORDINARIO

La CUP debatirá si deja escaños vacíos si la legislatura avanza en el "autonomismo"

De izquierda a derecha, los diputados de la CUP Vidal Aragonés, Maria Sirvent y Carles Riera, en el Parlament, el pasado mayo.

De izquierda a derecha, los diputados de la CUP Vidal Aragonés, Maria Sirvent y Carles Riera, en el Parlament, el pasado mayo. / FERRAN SENDRA

Júlia Regué

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La CUP se reunirá este sábado en Palamós (Baix Empordà) para acordar su estratégica política a "medio y largo plazo" en una legislatura que no responde a sus designios. Los anticapitalistas se entablarán para discutir cuál debe ser el papel de sus cuatro diputados en el Parlament, después de que insistieran en que no garantizarán estabilidad a un Govern "autonomista". Uno de los textos que debatirán plantea la posibilidad de boicotear la Cámara catalana ante la "parálisis" en la que consideran que se ha sumido y apunta que sus parlamentarios deberían ausentarse siempre que "se siga con el autonomismo"

Su apuesta por "pasar a la oposición activa", después de facilitar la investidura del presidente de la Generalitat, Quim Torra, quieren que sea revisada por el secretariado nacional y los representantes de las territoriales, atendiendo a los últimos encontronazos entre JxCat y ERC, y a la distancia que les separa de sus decisiones parlamentarias. 

Los anticapitalistas debatirán distintos documentos con propuestas que "no serán de carácter binario", según fuentes de la CUP, y que van desde las elecciones municipales hasta la respuesta que consideran que debe darse a los juicios por el 1-O, siempre con una clara apuesta por las movilizaciones en las calles.

Escenario improbable

Respecto a la propuesta de boicotear al Parlament, las mismas fuentes apuntan que es un escenario que no creen que llegue a aprobarse y que, en todo caso, se vería reducido a "actividades parlamentarias concretas" si llegan a avalar la propuesta pero que en ningún caso "abandonarán sus escaños". Y es que rechazan que se vuelva a abrir la veda de abandonar la Cámara catalana, ya que eso lo discutieron a fondo en el último consejo político celebrado en Cervera (Lleida) el pasado 13 de mayo y parece, por el momento, un consenso inamovible.

Otra cuestión de fondo es resolver si deben exigir una convocatoria electoral, aunque los principales sectores del partido lo descartan porque no va acompañada de una táctica para salir beneficiados. También se preguntan si deben tratar de recuperar la unidad de acción del independentismo y dejar de mantenerse en la ofensiva. Lo que parece claro es que no votarán a favor los presupuestos del Govern, algo que ya vienen advirtiendo y que las bases deberán ratificar.

La mayoría de voces indican que "no será un debate trascendental", sino que "forma parte de sus intensos debates de fondo", aunque la convocatoria sea extraordinaria. "Si alguien espera que derivado del sábado haya una gran bomba de cambio de la actuación política de la CUP, se estará equivocando", advirtió ya el diputado Vidal Aragonés en rueda de prensa.

Un congreso "del pueblo catalán"

Desde Poble Lliure, un sector de la organización, proponen crear un 'Congrés Nacional del Poble Català', que recoja todas las fuerzas políticas favorables a la república; empezar a forjar una "institucionalidad nueva" con el 'Consell per la República' y la 'Assemblea d'Electes', y organizar "campañas de boicot" contra las empresas del Ibex 35. De otro lado, Endavant destaca que "la no implementación de la república ha abierto puertas al autonomismo más mediocre y caduco" y aseguran que los independentistas "no han estado a la altura del pueblo".

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