SONDEO DEL GESOP PARA EL PERIÓDICO

La crisis y la corrupción acentúan el hundimiento del bipartidismo

grafico

grafico / periodico

JOSE RICO / Barcelona

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Una imagen: el extesorero del PP Luis Bárcenas entra en laprisión de Soto del Real por orden del juez. Un dato: el partido deMariano Rajoy prolonga suhundimientoy, aunque volvería a ganar unas elecciones generales, podría perder hasta 68 escaños. La imagen se produjo el 27 de junio, el día que elGabinet d'Estudis Socials i Opinió Pública (GESOP)finalizó el trabajo de campo de su últimoBarómetro de España, que refleja esedesplome del PP como parte de un seísmo que dejaría irreconocible el mapa político español.

Hace tiempo que las placas tectónicas se mueven en ese sentido, pero el hartazgo por la crisis y unos recortes lacerantes y el rebrote de la corrupción, con una macedonia de casos que corroen el sistema (Bárcenas, Gürtel, los ERE, ITV, Nóos, Pokemon, Emperador, Bankia, CAM, las preferentes, Método 3...),han dejado malherido uno de los dogmas de facto heredados de la transición: elbipartidismo.

Casiuno de cada dos españoles no votaría hoyni a PP ni a PSOE, que obtendrían conjuntamente, si este domingo hubiese elecciones generales,menos del 55% de los votos. Los 186 diputados que Mariano Rajoy logró hace año y medio podrían quedarse ahora en 118. Suficientes para revalidar la victoria ante los socialistas, que siguen sumidos en un pozo sin fondo, pero a costa de dejarse por el camino 16 puntos respecto del 44% que le brindó la mayoría absoluta del 2011 y 15 escañosen relación al barómetro de enero. Sería la primera vez que un partido ganaría las generales con menos del 30% de los votos. Un fortísimo desgaste de la formación en el Gobierno, comprensible en el contexto actual, del que no se beneficia ni un ápice la principal fuerza de la oposición, un hecho bastante más sorprendente.

VOTO POR LOS SUELOS

El único dato positivo para las huestes de Alfredo Pérez Rubalcaba, que podrían pasar de 110 a 104 escaños, es que elPSOE está por delante del PP enintención directa de voto (el voto sin cocina),pero su 17,2% son tres puntos y medio y 16 escaños menos que en enero, cuando experimentó una ligera recuperación que no logra consolidar. En cambio, los populares, con un 15,5%, han arañado dos puntos en el último semestre.

Los dos partidos presentan una fidelidad de voto inferior al 50%, al igual que CiU. Uno de cada cinco votantes del PP en noviembre del 2011 cambiaría hoy su papeleta, y la mitad de ellos pasaría de apoyar a Rajoy a confiar en laUPD de Rosa Díez. Pero el 38% de quienes votaron a los populares se sitúan en este momento en la indecisión. Los socialistas fidelizan algo más, pero sufren más fugas hacia otras fuerzas políticas, sobre todohacia IU. Uno de cada cuatro votantes de Rubalcaba en las últimas generales respaldaría hoy a otro candidato, y un porcentaje similar está indeciso.

El hondo malestar social se transforma en una aguda desafección hacia la política, hasta el punto de que uno de cada cuatro españoles no cita ningún partido cuando se le pregunta por sus preferencias electorales, y una acentuada desconfianza en los grandes partidos.Más del 70% de los ciudadanos no confía en el PP y más del 60% tampoco lo hace en el PSOE. Dos tercios suspenden tanto al Gobierno como a la oposición, y esa decepción ya no se manifiesta solo en los electorados rivales: un tercio de votantes del PP y otro tercio del PSOE no confían en sus propios partidos.

LA LLAVE DEL GOBIERNO

La autodemolición del bipartidismo tiene los dos grandes beneficiarios de siempre,Cayo Lara y Rosa Díez, pero elevados a la enésima potencia. IU, receptor de los votos del PSOE, podría llegar hasta unos históricos 50 escaños. En su mejor momento, con Julio Anguita en 1996, el partido tuvo 21. UPD, que da cobijo a los exvotantes del PP, multiplicaría por seis su resultado y se encaramaría por encima de la treintena de diputados. Los dos tendrían parte de la llave de la gobernabilidad, pero no sería suficiente para investir presidente ni a Rajoy, ni a Rubalcaba.

El nuevo mapa político encanalla los posibles pactos, pues si el líder del PP quiere seguir en la Moncloa, tendría que poner de acuerdo a Díez con CiU y con algún otro partido nacionalista, una carambola que a priori parece imposible. Y los socialistas deberían entenderse a la vez, por ejemplo, con IU y UPD.

CIU SERÍA QUINTA FUERZA DEL CONGRESO

Fruto de su mal momento electoral en Catalunya,CiU pierde fuelle y pasaría de tercera a quinta fuerza del Congreso, a poca distancia de ERC, que podría romper su techo en unas generales y arribar a los nueve diputados.

Consulta anteriores sondeos de GESOP para EL PERIÓDICO.