Agresiones de presos

Los funcionarios de prisiones protestan a las puertas de las cárceles

Juan José Fernández

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Los trabajadorses de los centros penitenciarios regidos por el Estado (todos menos los de Catalunya) han parado esta mañana media hora a las puertas de sus respectivas cárceles para protestar por la ola de incidentes violentos de la que están siendo objeto a manos de presos. Han convocado los paros los sindictos mayoritarios del sector penitenciario, Acaip, UGT y CCOO, como forma de protesta "por las continuas agresiones" que se registran en las cárceles.

Las movilizaciones han tenido un seguimiento total, según los convocantes, y se han llevado a cabo sin ningún incidente digno de mención en ninguna de las cárceles. En Catalunya, los trabajadores penitenciarios pararon este lunes por el mismo motivo, y con el mismo eslogan que el de sus compañeros del resto del país:  #prisionessinagresiones.

Con ese lema, los funcionarios de prisiones quieren "reprobar cualquier acto de violencia que pueda menoscabar la dignidad personal o la integridad física de cualquier trabajadora o trabajador penitenciario en el ejercicio de sus funciones", según han explicado en un comunicado las centrales sindicales convocantes.

Estas movilizacines tienen por objeto, además, mostrar solidaridad y dar apoyo a los numerosos funcionarios que han sufrido diversos grados de violencia intramuros de las prisiones. Este año, afirman los sindicatos, se denuncia una agresión cada día. Si entre 2015 y 2016 se produjeron 934 agresiones a trabajadores penitenciarios, en 2017 "las lesiones graves sufrieron un incremento del 60 por ciento con respecto al año anterior", afirma el comunicado, y el total de incidentes se situó en 1.186 casos.

Mordiscos y puñaladas

El último incidente grave registrado en el territorio que gestiona el Ministerio del Interior tuvo lugar el pasado domingo 22 de julio en el centro penitenciario Madrid IV, en Navalcarnero, cuando un preso fuera de sí por una discusión entre internos le mordió en una oreja a un vigilante en prácticas e hirió de consideración a otros dos y a un jefe de servicio. Era el segundo incidente grave registrado en solo 15 días.

En la prisión catalana de Quatre Camins, un preso intentó apuñalar a un funcionario en el módulo 2 el pasado lunes. El incidente se resolvió sin heridas graves porque la hoja metálica del puñal del agresor no fue lo suficientemente grande, explican testigos de la agresión.

Los sindicatos convocantes de los paros creen imprescindible para hacer frente al problema de la violencia interna en las cárceles, "resolver la acuciante falta de personal, con más de 3.400 vacantes sin ocupar". En opinión de las fuerzas sindicales de prisiones, no basta con las 831 plazas de la oferta de empleo público anunciada para 2018.

Los funcionarios de prisiones reclaman que se les dote de la consideración de agentes de autoridad, que se incrementen las medidas de tratamiento de enfermedades psiquiátricas en las cárceles y cursos de formación para enfrentarse al paulatino aumento de la violencia.

La movilización de este jueves es el prolegómeno de otras que los sindicatos penitenciarios desplegarán a partir del 1 de septiembre, en un año marcado por la tensión en el colectivo. Durante el invierno y hasta la primavera, los funcionarios de las cárceles se han estado manifestando contra la falta de igualdad retribuitiva entre centros penitenciarios para labores similares.