Convergència denuncia prácticas dictatoriales en la 'comisión Palau'

Rigorfue la palabra más repetida en la sesión constitutiva de la comisión de investigación delcaso Palau,el martes de la semana pasada. Pero los reproches y el fuego cruzado entre los grupos solo han tardado siete días en llegar. CiU y el tripartito se enzarzaron ayer antes de aprobar el calendario de comparecencias, y fueron los nacionalistas quienes lanzaron la primera andanada. Convergència acusó a los socios del Govern de convertir la comisión en un «tribunal político de otras épocas» –no lo citó, pero se refería al franquismo– que no busca aclarar las irregularidades en la gestión de Fèlix Millet al frente del Palau, sino implicar como sea a CDC.

El diputado de CiU Jordi Turull arremetió así contra el PSC, ERC e ICV-EUiA por vetar la mayor parte de las comparecencias propuestas por la oposición. Solo se salvaron 11 de ellas. «La comisión se ha convertido en un tribunal político, que algunos pensábamos que solo conoceríamos por los libros de historia», afirmó el convergente, quien recriminó al tripartito que haya tumbado, por ejemplo, los testimonios de algunos cargos o militantes socialistas en los mismos capítulos relacionados con elcaso Palauen los que, por el contrario, sí ha citado a declarar a militantes nacionalistas.

DESVIAR LA ATENCIÓN / Los tres grupos del Ejecutivo catalán no usaron palabras tan gruesas, pero reprocharon al unísono a CiU un interés en querer desviar la atención de la comisión. El socialista Joan Ferran fue el más punzante, al reconocer que los nacionalistas «tienen derecho a sospechar», ya que, recordó, el líder de CiU, Artur Mas, y el exlíder del Partit per la Independència y actual secretario de inmigración de CDC, Àngel Colom, prometieron devolver dinero a la fundación del Palau.

Socialistas, republicanos y ecosocialistas dieron prácticamente por hecho que a lo largo de la comisión solicitarán la inclusión de nuevos testimonios. Aquí es donde pueden entrar, por ejemplo, algunosexconsellersde CiU que el tripartito se ha guardado ahora en la recámara, como Felip Puig y Pere Macias. En este sentido, la federación nacionalista criticó especialmente que se haya impedido la comparecencia de losconsellersAntoni Castells, Joaquim Nadal y Joan Manuel Tresserras.

Antes de constituirse formalmente la comisión, la semana pasada, CiU propuso extender su ámbito de investigación alcaso Pretoria,pero ante la negativa del tripartito pretendió entonces citar a declarar a varios altos cargos del Govern y a dos concejales del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona, para intentar escarbar en el hotel de lujo que pretendía construir Millet junto al Palau, una operación de la que podría haber estado al tanto Castells.

48 COMPARECENCIAS / La comisión de investigación escuchará 48 testimonios. Los 37 solicitados por el tripartito y los 11 que aceptaron de la oposición se aprobaron por unanimidad, mientras que el PSC, ERC e ICV hicieron valer su mayoría para vetar el resto de las propuestas de CiU, PPC y Ciutadans. Todos los grupos dieron vía libre al calendario de trabajo. La comisión se reunirá los lunes y martes y se prevé que las comparecencias duren tres semanas. Las primeras serán el próximo lunes.