Si hay elecciones, el suplicatorio de Homs queda bloqueado en el Congreso

Los trámites no podrían finalizarse antes de la disolución del Parlamento y deberían esperar a que se constituyesen las nuevas cámaras

Francesc Homs, en el pleno del Congreso, el 27 de septiembre.

Francesc Homs, en el pleno del Congreso, el 27 de septiembre. / periodico

IOLANDA MÁRMOL / MADRID

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Solo ha sucedido dos veces en la historia de la democracia española. Fue en 1986. Y ahora, el caso de <strong>Francesc Homs </strong>podría ser el tercero. Si el 30 de octubre no se ha logrado nombrar presidente del gobierno, las Cortes se disolverán y no podrán tramitar el suplicatorio que plantea el Tribunal Supremo para investigar al portavoz del PDC. El proceso quedaría paralizado hasta después de los nuevos comicios y la constitución del nuevo Parlamento surgido de las urnas. 

Esto sucede porque, además de diputado, Homs es <strong>miembro de la Diputación Permanente,</strong> y como este órgano no queda suspendido por la convocatoria electoral, el dirigente catalán conserva su aforamiento aunque el Congreso esté disuelto. Si no perteneciese a este diputación, con las Cámaras disueltas perdería sus condiciones de diputado y la causa se trasladaría al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya.

El calendario es tan ajustado que, aún que se curse de inmediato la solicitud, resulta casi imposible que dé tiempo a tramitarla, opinan los letrados del Parlamento. El  capítulo segundo del reglamento establece que es la Mesa la que debe adoptar un acuerdo y dispone de cinco días para remitirlo a la Comisión del Estatuto del Diputado. Este órgano todavía no se ha reunido y tiene previsto su primer encuentro la próxima semana, cuando se realizará el primer paso para ponerla en funcionamiento: dictamen de compatibilidades de los diputados.

Esta comisión debería escuchar a Homs, que puede ir a explicarse oralmente o enviar un escrito. Todo debe hacerse en un plazo de treinta días. Pero aunque ese trámite se acelerase, el acuerdo no se toma en esa instancia, sino que debe aprobarse en el primer pleno ordinario. Antes de que se disuelvan las Cortes, si no hay presidente, solo quedan <strong>dos sesiones</strong>: <strong>18 y 25 de octubre</strong>, puesto que la semana que viene, no hay pleno. Los juristas parlamentarios dan por hecho que no es posible finalizar el trámite en los plazos. Si hay nuevas elecciones, el Tribunal Supremo tendrá que esperar.

CUANDO GONZÁLEZ ADELANTÓ COMICIOS EN 1986

Ya sucedió en 1986, cuando la justicia tuvo que esperar 9 meses a que el Congreso resolviese. En marzo se registraron los suplicatorios del exdiputado socialista Pablo Castellano y el entonces presidente del grupo popular, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, ambos por denuncias relativas a declaraciones vertidas en medios de comunicación.

Antes de que las Cortes decidiesen, el Gobierno de Felipe González adelantó las elecciones previstas para noviembre al <strong>22 de junio</strong>, aprovechando el éxito político obtenido por su gabinete en el referéndum de la OTAN, y el Parlamento quedó disuelto. El nuevo Congreso surgido tras los comicios (González repitió como presidente con 18 escaños menos) decidió, ya en diciembre: el suplicatorio de Castellano fue concedido, pero se rechazó el de Herrero y Rodríguez de Miñón.