Ana Pastor fuerza a Rajoy a decidir si expone a Guindos al azote de un pleno

Ana Pastor, la presidenta del Congreso, con Alicia Sánchez Camacho y Rosa Romero.

Ana Pastor, la presidenta del Congreso, con Alicia Sánchez Camacho y Rosa Romero. / periodico

IOLANDA MÁRMOL / PATRICIA MARTÍN / SÍLVIA MARTÍNEZ / MADRID

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Embrollo parlamentario a cuenta de la comparecencia de Luis de Guindos en el Congreso. La presidenta, Ana Pastor, pasó la pelota al tejado del Gobierno con la decisión, a última hora de la tarde, de convocar un pleno monográfico sobre el ‘caso Soria’ en cuanto la Moncloa le confirme si el ministro de Economía está dispuesto a acudir. En caso afirmativo, la sesión se fijaría con un mínimo de 48 horas, y podría celebrarse la semana que viene. El Ejecutivo, sin embargo, no va a someterse al control parlamentario en pleno, según ha podido saber EL PERIÓDICO, e intentará resguardar a Guindos en una comisión, que le evitaría exponerse al azote de las críticas de la oposición en el hemiciclo y le permitiría explicarse en un formato más amable. El PP trata de acelerar la constitución de las comisiones para que el ministro acuda los primeros días de la semana que viene y la oposición se dé por satisfecha. Pero no va a ser así. PSOE y Podemos advierten que no se conforman con un formato menor y exigen que se mida en el hemiciclo.

Cuando Pastor reciba previsiblemente la negativa a comparecer en pleno, consultará a todos los grupos de la oposición si quieren que se realice la sesión aún con la butaca vacía. El Gobierno trata de contrarrestar la erosión de esa imagen intentando que acuda antes a dar explicaciones en comisión, pero teme que el resto de partidos ralentice los procesos para forzarle a ir a la tribuna.

La presidenta de la Cámara Baja está a la espera de que la secretaría de Estado de Relación con las Cortes notifique la decisión y, formalmente, aduce que no puede convocar el pleno hasta recibir una respuesta oficial. Considera que no es suficiente el anuncio que el PP hizo el pasado martes en la Mesa, cuando ya hizo constar en el acta de la reunión que el Gobierno no está dispuesto a someterse a la vigilancia del Congreso porque está en funciones. Si acudiese perjudicaría los argumentos que ha defendido ante el Tribunal Constitucional para sostener que no tiene esa obligación. ¿Y por qué si está dispuesto a ir a comisión?  Alega que quiere dar explicaciones antes de ir a las urnas el 25-S y considera que en este formato no contradice las razones jurídicas por las que, en cambio, se opone a ir a pleno.

EL PRESIDENTE LE RESPALDARÁ EL MIÉRCOLES

Pastor se desmarca de lo que decida Moncloa y tramitó el mandato de la Junta de Portavoces, que había aprobado a mediodía. Lo hizo pasadas las ocho de la tarde, para sofocar un incendio desatado a mediodía cuando se negó a incluir esa cita en el calendario que debía votarse. La oposición la acusó de cometer una “cacicada” y de retorcer el reglamento para dar cobijo al ministro de Economía. La rectificación de Pastor llegó después de conocer que la oposición -salvo C's-  estaba a punto de registrar un requerimiento urgente para que cumpliera sus funciones. Con el cambio de criterio, Pastor evita el coste político de proteger a Guindos bajo el paraguas del Parlamento.

¿Significa esto que Mariano Rajoy haya decidido dejar caer Guindos? No, en absoluto. Tanto es así que, según ha podido saber este diario, el presidente en funciones tiene en agenda asistir al acto de presentación de su libro, que presentará el próximo miércoles, ‘España amenazada’. Quiere escenificar el respaldo al ministro en un momento delicado, cuando algunas voces en el PP han cuestionado su decisión de promocionar a José Manuel Soria, extitular de Industria, al Banco Mundial.

En público, en cambio, el respaldo al titular económico lo transmitió el portavoz, Rafael Hernando, que argumentó que era “desproporcionado”  y “ridículo” que la oposición exija la comparecencia en pleno. 

Desde el Ministerio de Economía aseguran que Guindos “está absolutamente abierto a comparecer” ya sea en pleno, en comisión parlamentaria, o en ambas instancias, para explicar como ha sido la historia de lo que definen como una “no designación”. Insisten en que el ministro en funciones defenderá “hasta la extenuación” que no se trata de un procedimiento político sino técnico, que el puesto desde el año 1986 ha estado ocupado por un técnico comercial y economista del Estado y que de los diez candidatos que tenían sobre la mesa el ex ministro de industria y energía, José Manuel Soria, obtuvo el mejor baremo de todos. Además, cuando el ministro comparezca también tiene previsto recordar que la plaza tenía que haber sido designada el pasado 4 de marzo y que si el gobierno en funciones paralizó el procedimiento fue porque podía haber un cambio político en España. Fuentes del ministerio también recuerdan que Guindos asumirá, como máximo responsable económico del gobierno que es su responsabilidad “si algo se ha hecho mal” y que lo más importante sigue siendo mantener “la confianza” de Rajoy.