El director de Método 3 denuncia a Camacho y exculpa a Zaragoza del 'caso Camarga'

"Señora Alicia Sánchez-Camacho, usted lo sabía y usted lo consintió". Así, interpelando directamente a la presidenta del PPC, se ha presentado en la comisión de investigación del 'caso Pujol' el director de Método 3, Francisco Marco, que ha señalado a la dirigente popular como única responsable de la grabación de La Camarga. El jefe de la agencia de detectives que espió el almuerzo entre Camacho y María Victoria Álvarez, expareja de Jordi Pujol Ferrusola, ha aprovechado su comparecencia para anunciar que este mismo lunes ha presentado una denuncia contra la líder del PPC por un delito de calumnias por "mentir" en su testimonio del pasado viernes en la misma comisión, al tiempo que ha exculpado al PSC y a su exsecretario de organización José Zaragoza de cualquier relación con el 'caso Camarga'.

En su intervención inicial, Marco ha reiterado que fue una persona "del entorno más personal" de Camacho quien encargó el espionaje de La Camarga, un entorno que ha circunscrito "a su familia más directa, padres, hijos y pareja". Sin embargo, ha invocado el "secreto profesional" y ciertos "pactos de confidencialidad" para negarse a aportar el nombre de esa persona, ni quién pagó el almuerzo. Sí ha repetido en numerosas ocasiones que la grabación fue "legal y consentida" porque la presidenta del PPC era conocedora de ella. De hecho, Marco se ha mostrado dispuesto a retirar la querella si Camacho se retracta y desmiente que Método 3 haya investigado a la dirigente de Unió Montserrat Turu, que Método 3 haya investigado a jueces y fiscales y que la grabación de La Camarga sea ilegal.

En cambio, al ser preguntado por el papel que jugó José Zaragoza, a quien Álvarez acusó el pasado viernes de compincharse con Camacho para ordenar la grabación, el director de Método 3 ha disentido de esta tesis, aunque primero ha exculpado al PSC como partido y no ha sido hasta los últimos minutos de su comparecencia, y ante la insistencia de los grupos sobre la cuestión, cuando ha eximido de toda responsabilidad al exsecretario de organización socialista. "Nunca he visto al señor Zaragoza, no le conozco. El PSC, de forma institucional, jamás ha contratado a Método 3 para realizar la grabación de La Camarga. Si me preguntan si estuvo bien que dimitiese por este asunto, creo que no. ¿Dónde está el delito?", ha afirmado.

Marco también ha negado conocer a Jorge Moragas, jefe de gabinete del presidente Mariano Rajoy, que según Camacho fue quien le puso en contacto con Álvarez. Entre sus continuos dardos contra el PPC, el director de Método 3 ha acusado a los populares de intentar "matarle civilmente" y de hacerle "chantaje", y ha recalcado que si Camacho no le denunció nunca ni cobró los 80.000 euros por el supuesto "pacto de silencio" fue porque "así se pactó" con la dirigente popular. "Yo soy un detective privado, no un espía. Quizá la espía es Camacho porque se reúne con terceros para obtener información y utilizarla políticamente", ha espetado. En la mayoría de sus respuestas, Marco no ha dejado de acusar al PPC de "mentir" sobre su persona y sobre el 'caso Camarga'.

Ante esta estrategia, el careo más tenso de la comparecencia se ha producido en el turno de preguntas del PPC. El diputado Santi Rodríguez ha tratado de cuestionar la honradez profesional del director de Método 3 y ha insinuado que sus "mentiras" sobre Camacho, pues no existen pruebas de que diese su consentimiento a la grabación, puede deberse a un intento de evitar una condena mayor. "Yo pensaba que hoy el PPC me pediría perdón, porque hay un montón de sentencias judiciales que me dan la razón", ha lamentado Marco, antes de acusar a Rodríguez de usar información "falseada" y "anticuada" para atacarle. También ha explicado que él estaba fuera de Barcelona cuando llegó el encargo de La Camarga y que a sus empleados, cuando estaban en el calabozo, les dijo que le acusaran a él.

También a preguntas del PPC, Marco se ha confesado "amigo" de Xavier Martorell, el exalto cargo de CDC que dimitió salpicado por los espionajes políticos de Método 3.