LA LUCHA CONTRA EL OLVIDO

La Generalitat recogerá muestras de familiares para identificar a desaparecidos de la guerra civil

Las extracciones serán gratuitas y se ofrecerán a 4.700 familiares de víctimas

Trabajos de exhumación en una fosa común de la guerra civil, en el municipio de Gurb (Osona).

Trabajos de exhumación en una fosa común de la guerra civil, en el municipio de Gurb (Osona).

JOAN CARLES CANELA / BARCELONA

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El Govern ha dado este miércoles un paso más para intentar saldar la deuda con las tantas veces olvidadas víctimas de la guerra civil y la dictadura. Los departamentos de Exteriors, Justícia y Salut han impulsado conjuntamente un programa de identificación genética de las personas desaparecidas que permitirá disponer de una base de datos genéticos de todos los familiares que constan en el censo de desaparecidos de Catalunya. Estas muestras, que serán gratuitas y se ofrecerán a 4.700 familiares, se contrastarán con los perfiles genéticos que se extraigan de los restos hallados en las diferentes fosas comunes para tratar de acelerar la identificación.

El 'conseller' de Exteriors, Raül Romeva, ha descrito la iniciativa como una "deuda del sistema democrático" y ha explicado que el mecanismo de identificación será "integral y sistemático" a partir de diferentes procesos entrelazados. El primero será la recogida de los perfiles genéticos o muestras de los familiares de las víctimas, con la colaboración del sistema público de salud. Para ello, se enviará a todos los familiares inscritos en el censo una carta informándoles del proyecto e invitándoles a participar en el banco de ADN.

En paralelo, el Institut de Medicina Legal i Ciències Forenses de Catalunya, dependiente de Justícia, efectuará el análisis antropológico de los restos hallados en las fosas y la extracción del material genético. Y la Direcció General de Relacions institucionals será la responsable del almacenaje y cruce de los datos de fallecidos y familiares. En aquellos casos en que coincidan las muestras de ADN, el mismo departamento de Exteriors se ocupará del asesoramiento correspondiente a los familiares. Con este programa, cuya duración se prevé alargar hasta haber identificado todos los restos posibles, "se garantiza un derecho a los vivos", en palabras del 'conseller' Mundó.

UN LARGO CAMINO

En el censo único de personas desaparecidas durante la guerra civil hay más 4.700 personas -a cuyos familiares se solicitará ahora una muestra de ADN-, pero de las más de 370 fosas registradas, solo se han explorado las de GurbPrats de LluçanèsSerra de Riés y Torelló. En estas exhumaciones y en otras actuaciones de urgencia, se han localizado 56 cadáveres y se han identificado cinco (cuatro en Gurb y uno en Prats de Lluçanès). "Hasta ahora nos han tomado el pelo", denunciaba en abril Xavier Menéndez, arquéologo y miembro del comité científico de fosas de la Generalitat. "Mientras en toda España se ha excavado muchísimo, aquí nos la hemos cogido con papel de fumar. Solo se han puesto excusas y problemas", ha lamentado.

Romeva ha afirmado que "uno de los déficits más graves de la transición fue la institucionalización de la desmemoria". El exeurodiputado de ICV, que conoce de cerca la gestión de la memoria histórica en los Balcanes (ha publicado dos libros sobre Bosnia), ha expuesto como próximos objetivo de su departamento en esta materia la mejora y actualización de la web del mapa de fosas catalán y un estudio sistemático de zonas afectadas por la batalla del Ebro, en la que se calcula que murieron unas 30.000 personas. Su proyecto pasa por una acción transversal en políticas de recuperación potenciando el trabajo conjunto con entidades como el Memorial Democràtic y el banco de ADN.