Análisis

Cambios en el mapa

ÀNGELS PONT

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El nuevo barómetro de EL PERIÓDICO apunta, una vez más, cambios importantes en el mapa político catalán. Sin lugar a dudas, el titular es que ERC se convierte en la primera fuerza en Catalunya tanto en intención directa, como en voto estimado y en escaños. Los republicanos son la única fuerza política con un alto grado de fidelidad y capaz de atraer simpatías procedentes de otros partidos, en especial de CiU.

Si se comparan los resultados de esta consulta con los de la del mes de enero se constata que, más que un avance importante de los republicanos, hay un retroceso notable de CiU. Los electorados de ambos partidos presentan un alto grado de sintonía y las simpatías son mutuas, aunque quien mejor lo aprovecha son los republicanos. De hecho, ERC es el principal beneficiado del debate independentista que el Govern y elpresidentMassituaron en primer plano después de la manifestación del 11 de septiembre. CiU, como partido de gobierno, sufre el desgaste provocado por la división de la ciudadanía en torno al debate independentista (también dentro del propio partido con las objeciones deJosep Antoni Duran Lleida), además del desgaste derivado de la crítica situación económica y política que vive el país.

Pero no solo retrocede CiU. También lo hacen el PP y el PSC. De hecho, como ya se ha constatado en encuestas anteriores (como el barómetro de Barcelona publicado por este diario hace un par de semanas), los partidosgrandesse hacen pequeños, mientras que los partidospequeñoscrecen. Los datos de la encuesta son claros en este sentido: ERC se sitúa por delante de CiU, mientras que aparecen empatados por un lado el PSC e ICV-EUiA y por la otra, el PP y Ciutadans. Así pues, el escenario electoral queda todavía un poco más fragmentado. Los socialistas siguen expresando una debilidad extrema, con una fidelidad muy baja, trasvases importantes de voto, sobre todo hacia ICV-EUiA y ERC, y un grado de indefinición notable entre su electorado. De hecho, el PSC sigue con el retroceso iniciado la pasada década que le ha llevado a sus mínimos históricos. En el caso del PP es probable que, de momento, el retroceso tenga un carácter más coyuntural, ligado a la gestión del Gobierno deRajoy y los altibajos que provocan las noticias en torno a los casos de corrupción que salpican a este partido.

El escenario político que presenta la encuesta, más allá del dato concreto, es la clara expresión del estado de ánimo de un país. Un escenario dinámico y cambiante (votos que van y vienen), dubitativo y desorientado (por el alto número de indecisos). Ni ningún partido ni ningún líder político está cerca de la centralidad que aglutina una mayoría. CiU y PSC la han perdido y ninguna otra fuerza la ha ocupado.