El beso de Pablo Iglesias y Xavier Domènech traspasa fronteras y llega a la BBC

Fue, sin duda, la imagen del día. El beso entre Pablo Iglesias y Xavier Domènech, ante las miradas de estupefacción del ministros Luis De Guindos y del resto de la bancada popular, fue el momento más comentado del debate de investidura de Pedro Sánchez, que perdió el primer asalto. Pero la repercusión de esta muestra de afecto no solo se quedó en las redes sociales, las tertulias y las páginas de todos los diarios de España. La imagen ha traspasado fronteras, llegando a la BBC y a los medios de medio mundo.

"Un beso que demuestra verdadera pasión política", escribe el artículo de la BBC. "Son compañeros de cama políticos en el ala izquierda de la política española, y el martes dos hombres dieron una muestra muy visible de su relación ideológica con unos besos que iluminaron las redes sociales". La web de la radiotelevisión pública británica recuerda que, mucho tiempo antes que Iglesias y Domènech, esta práctica era habitual en la izquierda. "El 'beso fraternal socialista', una serie de picos en la mejilla o en la boca con los labios cerrados para expresar especialmente estrecha amistad, era una práctica común entre los líderes comunistas durante la Guerra Fría, pero parece que desde entonces han caído en desuso", explica.

En Portugal, el 'Expresso' titula que "El beso en la boca de Pablo Iglesias y un diputado marca la votación en el Congreso español. "Los españoles más conservadores vieron en el Congreso un ejemplo más de las nuevas formas de estar en la política". Al otro lado de los Pirineos", 'Le Figaro', el decano de los diarios franceses, también ha colgado el vídeo del abrazo y el beso entre ambos diputados, igual que han hecho en Italia 'La Repubblica' y 'Il Corriere della Sera'. 'El Universal', uno de los principales diarios de México, tampoco pudo resistirse ante la poderosa imagen. Pablo Iglesias y el beso que robó la cámara, publicaba en su web, recordando que "fue uno de los pocos gestos de cariño en una de las sesiones de investidura más broncas que se recuerdan en España. Domènech reconocía en RAC-1 que no esperaba que generara tanto revuelo. “Hice mi intervención, bajé, Pablo me abrazó y me dio un piquillo. Pero en ese momento no le di demasiada importancia”, explicó.

"Los besos no se preparan, se improvisan. Me ha sorprendido las caras de algunos diputados del PP; no pasa nada porque haya gente que se bese en la boca. Ojalá haya más besos en la boca y menos insultos -comentó Iglesias en el programa 'Al rojo vivo' de la Sexta-. La próxima vez que me encuentre a De Guindos le planto dos en la mejilla, que seguro que no le sientan mal; en la boca los restrinjo un poco".