Juicio en la Audiencia Nacional

Las acusaciones piden reabrir el caso de la caja B del PP

Gürtel Correa

Gürtel Correa / periodico

ÁNGELES VÁZQUEZ / MADRID

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La Asociación de Abogados Demócratas por Europa (Adade) ha tenido suficiente con las declaraciones del principal acusado del caso GürtelFrancisco Correa, y con carácter inmediato solicitará la reapertura de la causa de los papeles de Bárcenas, en la que se ha investigado la financiación durante al menos 18 años del Partido Popular a través de una caja B. 

Su petición se sumará a la que ya realizaron las acusaciones que ejercen en este caso Izquierda Unida y la Asociación Libre de Abogados (ALA), después de que el principal imputado del caso Gürtel, Francisco Correa, asegurara ya la semana pasada que grandes empresas afines al partido buscaron su intermediación para conseguir adjudicaciones de los ministerios de Medio Ambiente y Fomento durante el gobierno de José María Aznar. En caso de adjudicación pagaban una comisión del 3% que luego él repartía con el extesorero.

Correa explicó ayer que él entraba en el PP con la misma tarjeta que lo hacían los miembros de la ejecutiva del partido: en su coche, a través del aparcamiento, lo que le permitía eludir el escáner con el que la defensa del extesorero del PP Luis Bárcenas trató de rebatir ese reparto de comisiones.

Pero Correa ahondó. "Le llevaba el dinero a Génova o a su casa, en Príncipe de Vergara", aseguró para explicar que las grandes constructoras de las que el viernes dijo que buscaban su intermediación para lograr contratos públicos hablaban con Plácido Vázquez -al que no se juzga por prescripción- y era este quien se lo decía a él para que se lo comunicara a Bárcenas. Según el acusado, el extesorero hablaba con los ministerios, aunque precisó que no tenía por qué hacerlo con los cargos electos o los propios ministros y que ignoraba a quién se dirigía. 

Finalmente el tribunal renunció a que testificaran -como había solicitado la defensa de Bárcenas- tres exministros del gobierno de Aznar (los de Medio Ambiente, Jaume Matas y Elvira Rodríguez, y el de Fomento Rafael Arias Salgado) y los presidentes de las empresas OHL, Juan Miguel Villar Mir, y ACS, Florentino Pérez, a las que Francisco Correa atribuyó, entre otras, ese pago de comisiones.

El presidente del tribunal, Ángel Hurtado, consideró esos testimonios innecesarios por las afirmaciones genéricas realizadas por Correa y porque los empresarios, "si estuvieran en este procedimiento", no podrían venir como testigos, sino que tendrían que hacerlo "en otra condición" (como acusados). Tanto OHL como ACS negaron el mismo viernes las manifestaciones de Correa y anunciaron la interposición de querellas contra él por calumnias.

Durante su declaración de hoy, Correa, que el viernes también citó a Dragados, añadió hoy otra empresa, Degremont, y respondió al abogado de Bárcenas, Francisco Maroto, que le preguntó por Luis Delso, expresidente de Isolux Corsán, de quien dijo que le extrañaba que pese a ser "íntimo amigo suyo" y representar "la cuarta constructora del país" no hubiera solicitado su intermediación para conseguir contratos. Correa aseguró que la única gestión que hizo para Delso fue presentarle sin éxito al entonces presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps.

Con sus preguntas, la defensa de Bárcenas cuestionó toda la declaración del principal acusado de la Gürtel relativa a su cliente y dudó de que la figura del extesorero fuera necesaria para repartirse comisiones de empresarios afines al partido, “cuando Correa tenía relación con Aznar y (Francisco Álvarez) Cascos”. A esta afirmación, Correa respondió negando que tuviera amistad con alguno de los dos. Sólo admitió haber adelantado un viaje a Turquía para coincidir con el segundo. "Yo con Aznar no tengo ninguna relación. He trabajado con él muchos años. Él me miraba, me sonreía. Yo lo miraba, pero nunca he sido amigo de Aznar", aseguró.

El tribunal, que en un momento determinado recordó que "aquí no se está enjuiciando al PP", al que sólo se juzga como responsable a título lucrativo, también rechazó requerir a la Administración del Estado datos sobre las obras adjudicadas en el periodo investigado (1999-2005), según la declaración prestada por Correa. Así se determinaría de dónde proceden los 1.000 millones de pesetas que el acusado dijo en una ocasión al exconcejal de Majadahonda José Luis Peñas que había llevado al PP. 

En su declaración ante el tribunal, Correa dijo que lo de los 1.000 millones se debe al dinero que ahorró al partido al ser tan competitivo a la hora de organizarle actos, pero más adelante admitió que había cobrado de empresarios afines al PP comisiones que se repartía con Bárcenas a cambio de contratos de la administración pública. Hoy insistió: "Si había éxito con la obra, Plácido Vázquez recibía una cantidad de la compañía, él se quedaba con su parte, yo con la mía y luego se la llevaba a Bárcenas". 

El juicio se reanudará el próximo lunes con la declaración del número dos de la trama, Pablo Crespo. El objetivo del tribunal es que los 37 acusados terminen de declarar antes de navidades.