LA LEGISLATURA FRUSTRADA

Mas: "Tengo ganas de plantar cara a quienes ponen las cosas difíciles"

RAFA JULVE / BARCELONA

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En su primera reacción tras el veto definitivo de la CUP a su investidura, el 'president' en funciones, Artur Mas, no ha dado ninguna muestra de estar dispuesto a renunciar a su candidatura. "Estoy tranquilísimo. Con ganas de luchar, de seguir adelante y de plantar cara a los poderes de Madrid y también a las fuerzas de aquí que ponen las cosas excesivamente difíciles", ha afirmado a su llegada este lunes a la sede de CDC, donde la dirección del partido ha analizado la hipótesis de unas nuevas elecciones anticipadas.

Tres horas más tarde, tras el comité ejecutivo, el coordinador general de Convergència, Josep Rull, ha explicado en rueda de prensa que, "por unanimidad", sin necesidad de llegar a votar, los dirigentes de la fuerza nacionalista han hecho piña para defender a Mas como único candidato a la investidura. Ni propondrán uno alternativo ni votarán a favor de otro. Nada de mover ficha como reclamaba la CUP ni de pasos a un lado como han deslizado voces de ERCERC.

No ha querido Rull anunciar nuevas elecciones. Salvo sorpresas, ese papel está reservado para el propio Mas, que tiene una primera opción para hacerlo en la rueda de prensa que dará este martes tras la reunión del Govern. Sin embargo, el número dos de CDC ha demostrado en su comparecencia que en el horizonte del partido ya están a la vista los terceros comicios anticipados consecutivos, que deberían servir en su opinión de "segunda vuelta" del "plebiscito" en la que se reordenen los diputados soberanistas. Dicho de otra manera, un nuevo intento para buscar una victoria que no les haga depender de la CUP, con la que Rull ha querido ser "muy crítico y contundente".

MAS COMO PRESIDENCIABLE

El coordinador general de los nacionalistas ha acusado a los anticapitalistas de caer en "la paradoja" de convertirse "en aliados del Estado español" al poner por delante de la independencia "la ideología, el socialismo y la revolución". Y les ha afeado que se comportaran como "espectadores" durante los tres meses de negociación en los que ha quedado clara su "falta de madurez". Su argumento para no proponer otro candidato es que eso significaría claudicar ante una posición "extremista" y "dar las riendas del proceso" a un partido que no es el de la expresión "mayoritaria".

Tampoco lo ha confirmado Rull, pero todo indica que Mas quiere repetir como presidenciable en unos futuros comicios que previsiblemente serán el 6 de marzo. Convergència intentará recuperar en esa cita con las urnas la coalición de Junts pel Sí porque es "una herramienta ganadora", ha afirmado el número dos. En realidad, esa reedición evitaría a los nacionalistas tener que enfrentarse en solitario a unas votaciones que se les presumen poco halagüeñas. ERC ya les venció en las elecciones generales del 20-D y nada hace pensar que las cosas cambien.

A Convergència le iría bien repetir la lista unitaria porque evitaría una posible derrota en solitario, pero es consciente de que ERC, más fuerte que nunca, no está por la labor

El obstáculo para CDC es que los republicanos se saben más fuertes que nunca y no parecen dispuestos a volver a sumar siglas. En la reunión de este lunes, algunos dirigentes nacionalistas ya pensaban en una campaña sin ERC y han propuesto que Convergència marque perfil y se presente como un partido soberanista de centro, de orden, defensor de la economía productiva, del euro y la UE... En definitiva, alejado de la CUP.