Antonio Hernández Mancha, la prehistoria del PP

Fraga lo designó sucesor en Alianza Popular pero, tras el fiasco de la moción de censura de 1987 contra el PSOE, refundó el partido y eligió a Aznar

Antonio Hernández Mancha, durante su defensa de la moción de censura contra el Gobierno de Felipe González, el 26 de marzo de 1987.

Antonio Hernández Mancha, durante su defensa de la moción de censura contra el Gobierno de Felipe González, el 26 de marzo de 1987. / periodico

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En la maraña del caso de financiación irregular del PP, uno de los nombres que en algun momento ha aparecido, junto a los extesoreros Luis Bárcenas, Rosendo Naseiro y Ángel Sanchís es el de Antonio Hernández Mancha, designado por Manuel Fraga su sucesor al frente de Alianza Popular. El modo en que gestionó el partido, con el fiasco de la moción de censura al Gobierno de Felipe González, hizo que Fraga volviera a tomar las riendas de la organización, la refundara como Partido Popular y situara al frente a José María Aznar

Licenciado en Derecho y abogado del Estado, entre 1982 y 1987 fue portavoz de AP en el Parlamento andaluz y estuvo al frente del partido en Andalucía durante siete años. Su momento estelar en la política española llegó a finales de 1986 cuando Fraga presentó su dimisión al frente del partido. Hernández Mancha ganó las primarias a Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón. El nuevo líder de AP, no pudo enfrentarse a Felipe González en el Congreso puesto que era senador. Pese a ello, en marzo de 1987 presentó una moción de censura contra el Gobierno del PSOE, que en ese momento tenía mayoría absoluta. Un error que le costó la carrera. Se le permitió, pese a no ser diputado, defender la moción, aunque quien le rebatió fue el vicepresidene, Alfonso Guerra. Solo votaron a favor 67 diputados, los que sumaban AP y Unión Valenciana. Su liderazgo de apenas unos meses quedó tocado de muerte.

RETIRADA AL LLEGAR AZNAR

RETIRADA AL LLEGAR AZNAREn 1989, y vista la situación del partido, Fraga decidió volver a tomar las riendas. Convocó un congreso nacional en el que refundó la formación bautizándola con el nombre de Partido Popular. Su sucesor sería José María Aznar. Fue entonces cuando Hernández Mancha decidió retirarse de la política y volver a ejercer como abogado.

Desde ese momento, Hernández Mancha desapareció. Hace poco menos de un año, en mayo del 2015 concretamente, volvió a salir a la palestra para desmarcarse de una supuesta contabilidad B de AP durante su mandato, antes de la refundación. En declaraciones a la cadena SER, responsabilizó de las posibles irregularidades en las finanzas del PP a Rosendo Naseiro, a Bárcenas y a Sanchís. Y no solo eso. Hizo una cerrada defensa del PP y de Mariano Rajoy. "La estabilidad de España depende de que después de (las elecciones del 20) de noviembre siga gobernando Mariano Rajoy".

Las palabras de Hernández Mancha respondían a unas informaciones publicadas por el digital Eldiario.es que apuntaban que el PP tuvo caja B desde el momento en que se fundó. El digital tuvo acceso a documentación que revelaba que "el manejo de dinero negro en el PP existe en la derecha española desde mucho antes: desde los últimos años de Alianza Popular y la fundación del PP". En la documentación, de la época en que Naseiro era tesorero, había, decía el digital, "una cuenta corriente opaca en el Banco de Fomento a nombre de Acciones y Programas del  Partido Unificado de Alianza Popular (PUAP). La cuenta permaneció operativa entre el 12 de marzo de 1987 y el 7 de diciembre de 1988, coincidiendo casi exactamente con los cerca de dos años en los que el presidente del partido conservador fue Antonio Hernández Mancha".