Junts pel Sí y la CUP amplían el texto de ruptura con "medidas a aplicar"

Dijo ayer el presidente del grupo parlamentario de Junts pel Sí, Jordi Turull, que su coalición y la CUP han añadido un anexo a la declaración de ruptura para «blindar derechos fundamentales» y demostrar a sí que «la independencia va de eso, de garantizar que la gente puede vivir mejor». Ambos grupos registraron en la Cámara cuatro nuevas páginas que acompañan al texto en que se insta al futuro Govern a iniciar la desconexión con España. En ellas se desarrolla el punto número 8 del documento original --el que apuesta por «cumplir exclusivamente» las normas y mandatos del Parlament-- y se plantean las «medidas a aplicar» aunque algunas de ellas impliquen hacer caso omiso de lo que ordenen el Ejecutivo central y el Tribunal Constitucional (TC).

Aunque tampoco aparezca en este caso la palabra «desobediencia», el anexo representa un nuevo gesto de Junts pel Sí hacia la CUP pese a que  la fuerza anticapitalista lo desvincula y sigue inamovible en su idea de no investir a Artur Mas. También parece un guiño a Catalunya Sí que es Pot para que vote a favor, pero el grupo de Lluís Rabell ha dejado claro que solo dará el 'sí' a su propia resolución, que plantea un referéndum pactado con el Estado en el 2016 y también una serie de medidas sociales, algunas de las cuales van en la línea del texto aportado ayer por los soberanistas. Es más, la CUP podría dar su apoyo a ese último punto.

EDUCACIÓN, SANIDAD...

En concreto, Junts pel Sí plantean nueve actuaciones. Entre ellas se encuentran aplicar el decreto contra la pobreza energética suspendido por el TC, defender el modelo de inmersión lingüística y no desarrollar la 'ley Wert', desoír la ley de seguridad ciudadana ('ley mordaza') y «dejar sin efecto» la ley de administraciones locales.

Con el firme objetivo de cumplir solo la legislación catalana, se aboga también por garantizar la sanidad pública y universal (simpapeles incluidos); por dotar de financiación a un plan de choque social y de gestión de la deuda, por dar asilo a la mayor cantidad de refugiados posible al margen de lo que diga el Gobierno central; por garantizar el derecho al aborto de acuerdo con la ley que aprobó el Parlament y también por facilitar el acceso a una vivienda digna con medidas urgentes.

ENMIENDA DEL PPC

Tal y como acordó la Mesa después de una semana de polémicas y recursos al TC, la declaración soberanista y la de Sí que es Pot se debatirán conjuntamente en un pleno convocado a las diez de la mañana del lunes. Después de estas se abordará la enmienda de sustitución presentada por el PPC (que reclama que se cumpla la Constitución y se abandone el proceso independentista) y a las cinco de la tarde se iniciará el debate de investidura. Tras su ronda de contactos con los líderes de los grupos (los últimos fueron ayer el popular Xavier García Albiol y los soberanistas Turull y Raül Romeva), la presidenta de la Cámara, Carme Forcadell, propuso a Mas como candidato al ser el único que se ha planteado. Sin embargo, si la CUP no cambia de postura, que no lo parece, el líder de Convergència no logrará la reelección en la primera votación, que será el martes.