El Onze de Setembre

'Adéu' a Felipe V

El Parlament tapará hoy con las cuatro barras de la 'senyera' el escudo del rey Borbón

'Adéu' a Felipe V_MEDIA_1

'Adéu' a Felipe V_MEDIA_1

RAFA JULVE
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El próximo martes, cuando los abanderados de la manifestación independentista de la Diada entren en el Parlament para reunirse con la presidenta de la institución, Núria de Gispert, ya no tendrán que pasar por debajo del escudo de armas de Felipe V que corona la fachada principal del edificio del parque de la Ciutadella. Bueno, en realidad sí que lo harán. Pero no lo verán, porque el blasón del rey Borbón estará oculto bajo las cuatro barras de la senyera. Hoy se colocará la quatribarrada encima del símbolo actual y el lunes, a las 21.45 horas, se celebrará la inauguración oficial.

Las crecientes reivindicaciones soberanistas conferirán a la operación un notable simbolismo, aunque no será la primera vez que las cuatro barras presidan el acceso al Parlament. El blasón de Felipe V fue colocado a finales del siglo XIX en la entrada del edificio cuando este era un arsenal militar. Allí permaneció hasta que el president Francesc Macià ordenó sustituirlo por la senyera en 1932. La llegada de la dictadura franquista, sin embargo, echó al traste aquella reconquista y ahora, en el 80º aniversario de la inauguración de la Cámara, se reandará el camino. Es más, en la presentación de la obra se proyectará, sobre la fachada del Parlament, el discurso que Macià pronunció el 6 de diciembre de 1932.

Unos 12.000 euros

La decisión de restituir la senyera partió de CiU y se planteó en mayo en la Mesa del Parlament. El PSC aceptó la medida, mientras que el PPC pidió aplazarlo a cuando la crisis amaine. Finalmente, el proyecto se aprobó con un presupuesto de unos 17.000 euros, aunque el coste definitivo rondará los 12.000 gracias a la rebaja que hará la empresa encargada de la instalación, Umbralia. «La obra nos hacía mucha ilusión por su aspecto sentimental y simbólico y hemos ajustado al máximo las cantidades», comenta Ricard Caballero, responsable de la compañía.

Pese a este gesto de afirmación nacional, los vestigios borbónicos no acabarán de desaparecer. El nuevo escudo, que medirá 150 centímetros de alto por 110 de ancho y pesará 22 kilos, se colocará sobre el anterior con cuatro barillas de acero inoxidable que dejarán un espacio entre ambos para no dañar el primero. Además, la corona y los leones que rodean el blasón seguirán viéndose.

El escultor Jaume Cases ha sido el encargado de dar forma a la flamante senyera en un proceso que ha durado un mes. Y sabe lo que se hace, porque suyas son 71 de las esculturas que decoran la Sagrada Familia, entre otros trabajos. «En esta ocasión, lo primero que hice fue un molde de silicona del escudo de Felipe V y lo llevé a mi taller de Sabadell. Allí lo rellené de escayola para obtener una reproducción y saber las dimensiones exactas. Entonces, sobre esa pieza modelé con plastilina las cuatro barras para crear a continuación otro molde de silicona con el que hice la obra definitiva», relata el artista.

El blasón está compuesto por piedra picada de Montjuïc, resina y fibra de vidrio coloreadas con el tono de la piedra original. Una vez colocado en la fachada del Parlament, Cases y Caballero harán los últimos retoques para que quede perfecto.

Vea el vídeo de esta

noticia con el móvil o

en e-periodico.es