Zidane ni pestañea

¡Olvídenlo! Al único al que no le impresiona este partido es a 'Zizou'

Zidane, en la rueda de prensa previa al Real Madrid-PSG.

Zidane, en la rueda de prensa previa al Real Madrid-PSG. / periodico

Emilio Pérez de Rozas

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

No seamos ingenuos. Zinedine Zidane no quiere sacar pecho, ni cuando lo ganó todo ni cuando, como ahora, vive (o los otros lo ven) colgando de un hilo.

Zinedine Zidane se sabe Zinedine Zidane y con eso tiene suficiente. A Zidane nadie le tiene que enseñar nada del fútbol, ni en las miserias de sus durísimos inicios (de los que jamás ha hecho gala) ni en la opulencia de ganar Copas de Europa por parejas y completar el mejor año en la historia del Real Madrid.

Zinedine Zidane no se asusta cuando le dicen que en esta eliminatoria se juega su futuro. Su futuro, en el Real Madrid, en casa o en otro club, seguirá siendo más que feliz, brillante y, sobre todo, a la altura de ese impresionante personaje futbolístico que es (que fue) aquel tremendo 'Zizou' de la volea impecable (impresionante) de la novena. ¿A que sí?

Zinedine Zidane ni siquiera pestañeó ayer cuando le preguntaron si jugará la BBC. "Ya lo verá usted". Y es que para Zidane, para ese Zidane superior (que no altivo, porque altivo podría serlo, pero no lo es) solo cuentan los futbolistas enormes, las estrellas, CR7, Bale, Benzema, NeymarMessi, claro… No le hablen de Lucas Vázquez, Ceballos, Theo… Él no los pidió. Él habló con Florentino de Pogba Mbappé. 'Zizou' no piensa en los subalternos.

No le digan a Zinedine Zidane que se juega el sitio. Su sitio hace tiempo que se lo reservó la historia. Él lo ha adornado con los cetros que le ha proporcionado al Real Madrid, pero su vitrina ya era impresionante. Puede que sea la galería, la periodística y la tribuna, la que, si es eliminado por el PSG, pida su cabeza con el dedo pulgar hacia abajo.

Pero, olvídenlo, al único que no le impresiona este partido es a Zinedine Zidane. Tienen mucho más que perder sus estrellas, cuyo futuro milmillonario solo está garantizado por la victoria. No sean ingenuos, los que conocen el paño saben que Florentino Pérez está deseando hacer una limpieza y ya tiene los 400 millones de euros que necesita para traer a Hazard, cargarse a Navas (su sueño) y fichar a Courtois.