Volar para vivir

El copiloto impide al comandante acceder de nuevo a la cabina. Dos simples operaciones: bloquear la puerta e iniciar el descenso. Dicen que en Alemania las bajas médicas las tiene que entregar a su empresa el propio trabajador. Si no lo hace, la empresa puede no enterarse.

Volar es un compromiso entre la tecnología más avanzada y el factor humano. De ahí que la grandeza puede convivir con la miseria humana en claustrofóbica estrechez. Es la locura la que convierte la nave en proyectil. Es la tristeza del antivolar. Todo en la aviación gira en torno a evitar el incidente o la catástrofe. El teorema de Bernoulli y el efecto Venturidejan de ser salvíficos en manos del trastornado.

Uno es piloto privado de los que alquilaba el avión en la escuela donde había cursado sus estudios. Se es piloto de avión por una fascinacion casi inexplicable. Quizá hipnotiza la visión cenital de nuestro país y nuestra vida. Quizá deslumbra la técnica concreta que exige volar, a diferencia de nuestro trabajo siempre inmedible.

Camilo José Cela lo ponía en boca de dos personajes de la Mazurca para dos muertos:

-«Ya no se ahorca como antes».

- «Cosas de la aviación».

La aviación nos cuenta el mundo.Ahí esta la aviación ofensiva y temible que llora bombas y la aviación balsámica que protege a las infanterías. La aviacion que nos permite juguetear sensualmente con el mapa mundi. La aviación que acerca y aleja amores y virus. La aviación del más, la del aquí y la del ahora.

Quizá se es piloto por el Vol de Nuit,Vol de Nuit de Antoine de Saint-Exupéry y esa temible línea aeropostal argentina. No hay que pretender ser eterno. Hay que evitar que las cosas pierdan abruptamente su sentido.

Inspiración en vuelo

Quizá se es piloto por el temible y prefascista Manifiesto Futurista. Era la época de la aeropoesía y de la aeropintura. El 11 de mayo de 1912, Marinetti reconocía haber encontrado la inspiración durante un vuelo.Fue una experiencia que le llevaría a plantear su proyecto literario-revolucionario. Su vision contagió a los futuristas que se centraron en la maquina del arte. De esa época son El canto del motor oEl aviador Dro. Severini explico el maquinismo en el arte, y la maquinolatría. Hombre y máquina para abolir «el dolor moral, la bondad, la ternura y el amor». Una locura que convertía para ellos el rugido del motor en el mejor poema.

Quizá se es piloto por Lindberg-James Stewart o por la increíble Amelia Earhart y su biplano Frienship. Quién sabe.

Quizá uno es piloto para superar miedos o para cotejarse en la más infrecuente de las dimensiones. Para alejarse acercándose o para ir viniendo. Para vivir. Nunca para morir. Nunca. Nuestro afecto para los que han perdido el de tantos.